Gracias a la confianza de la organización de la carrera, he tenido acceso a una clasificación manejable de la 56 B/SS, que permite múltiples análisis. Sometiéndome al superior criterio de los expertos (me consta que alguno hay entre los lectores de este modesto blog), me ocuparé hoy de uno bien sencillo, con una conclusión evidente, como cada vez que se analiza un gran volumen de datos. Lo vemos en el gráfico que sigue, una campana de Gauss casi de manual.
Ese gráfico se alimenta de los datos de los tiempos de los corredores, empezando por los que completaron el recorrido en menos de 1:10, menos de 1:12 (yo nunca lo conseguí y me quedé en 1:12:12), menos de 1:15, menos de 1:20... y así sucesivamente, cada 5 minutos.
Estos son los datos:
Como podríamos presumir a simple vista, la mayoría de los que llegan a la meta del Boulevard donostiarra, lo hacen entre 1:35 y 1:55, siendo entre 1:40 y 1:45 el tramo que registra un número mayor, seguido del que va de 1:45 a 1:50, justo aquel en el que llegué yo (1:45:26).
Entre 1:35 y 1:55 llegaron 9.549 corredores, casi la mitad. Y entre 1:30 y 2:00, 13.227, más de dos terceras partes.
Menos de un 4% corrió por debajo de 1:20 y sólo el 1,35% lo hizo en menos de 1:15. Lo de bajar de 1:10 está reservado a menos de 3 de cada mil.
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