Para los que hemos conocido le época dorada del cross, el hipódromo de Lasarte es la catedral, el escenario ideal para la práctica de esta dura especialidad, capaz de ofrecer espectáculos épicos como muchos de los vividos hace décadas, teniendo como protagonistas a los mejores fondistas de la época.
Muy cerca, en Elgoibar, llevan años instalados en algo así como el Grand Slam del cross y demostrando que cuando hay proyecto, voluntad... y medios se puede mantener viva la llama.
Después de un letargo que dura ya demasiado, el Cross Internacional de San Sebastián, en su LXV (65) edición se plantea remontar el vuelo. Falta mucho todavía para reverdecer los laureles que le llevaron a ser el escenario del Cross de las Naciones, en 1971, con la victoria del mítico atleta inglés Dave Bedford, que tuviera el record mundial de los 10.000 metros (27:30.8). El domingo, en una jornada que se anuncia típica del cross, la Federación Atlética Gipuzkoana quiere dar el primer paso.
Tendremos en la pista a muchos de los mejores fondistas y mediofondistas españoles, además de una buena selección de atletas africanos, que garantizan un gran espectáculo. No me extenderé en los nombre y su palmarés, que ya han sido recogidos en la prensa y podéis consultar en las redes sociales de la G.A.F.
Como sucede en otros muchos deportes, ese espectáculo, para que sea completo, necesita de los ánimos, de la pasión y del aliento de un público que abarrotaba las gradas y hacía pasillo a los atletas en las partes más complicadas del circuito.
Estoy seguro de que quien se acerque el domingo por la mañana al hipódromo de Lasarte saldrá satisfecho, tanto por el desempeño de los atletas, como por el contagioso ambiente que se generará en la grada. Os esperamos tanto como os necesitamos.
Allí nos vemos.
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