Debo la información a Juan Car Arregi, que es quien me ha facilitado la relación de las 29 liebres que condujeron a miles de atletas populares a la meta de su objetivo. Son 16 mujeres y 13 hombres. Arrancan con Iñaki Añorga, liebre de 1:15, palabras mayores, quien, 'Año tras año, con el clima que toque, cumple a la perfección su labor de liebre. Una pasada de chaval en todos los sentidos.' (Juan Car dixit).
Iñaki Gerica, que tiene una mejor marca de 1:07:56 (2016) fue la liebre de 1:20 y cumplió a la perfección.
Borja Yubero, Alberto Manzanares e Igor Ortiz condujeron a tres grupos distintos con el objetivo de 1:25, con pasos muy similares por los 5, 10 y 15 kilómetros.
Ignacio Galdós e Iñaki Zubimendi, que sustituyó a última hora a Igor Ayerbe, siguieron una estrategia de carrera distinta, con excelente resultado en ambos casos.
Para el objetivo de 1:33, la organización dispuso de Ana Cruz, Lurdes Oiartzabal, Amagoia Eizagirre, Iñigo Gatzia y Lizar Irazusta. Ana fue la más prudente y Amagoia la más osada.
Ainhoa Lekuona (en la foto), Alazne Mujika, Tanit Pérez de Leceta, Edurne Jauregi y Eva Esnaola condujeron a los pelotones con el objetivo de 1:40. Unas arrancaron más rápido, otras fueron más prudentes y todas cumplieron con nota.
Juan Car Arregi (1:12:46 en 2004), Aloña Acin y Eneritz Sein fueron las liebres de 1:45. Buen trabajo de los tres, con algunas variantes en el ritmo.
Del 1:50 se encargaron Larraitz Lucas, Paqui López y Nerea Hermo. Fue Paqui la más atrevida.
Y para las dos horas, objetivo de los más populares y disfrutones, contamos con Nerea García, Enrique Campos, Javier Sarriegi, Marion Arriaran, su padre, Marcos Arriaran y la imprescindible Idoia Esnaola. Aquí hubo de todo, adaptándose cada liebre a las circunstancias de su grupo.
En el cuadro que sigue, tenéis el detalle de esas 29 liebres, sus tiempos de paso, su resultado final y la diferencia con el objetivo, que demuestra el excelente desempeño de la mayoría.
Y termino con esta reflexión de Alazne Mujika, una de las protagonistas, que lo cuenta tan bien:Hay muchas Behobias, probablemente, tantas como participantes, pero permitidme que me centre en la figura de las liebres, en general, y en la de las liebres mujeres, en particular.
Muchas personas del Club, de la mano de Juan Car Arregi, tenemos la oportunidad de vivir esta experiencia, de ser "guías" de muchas personas que confían en nosotros para hacer "su Behobia". Es una experiencia que se vive con nervios, inquietud, responsabilidad y, sobre todo, ilusión. Un abrazo de ese corredor o corredora en meta, esa foto compartida o ese apretón de manos son regalos que todos llevamos a casa junto con la medalla de "finisher" y los recordamos con emoción durante las horas y los días que siguen esa carrera tan especial.
En esta edición número 56 hemos sido 29 liebres, 16 de ellas mujeres, algo impensable hace pocos años, cuando las mujeres del Donostiarrak tenían que buscar la complicidad de sus compañeros para correr por la ciudad en pantalón corto ante miradas "extrañas".
Hoy, de nuevo, gracias a la complicidad de ellos, hemos tenido la oportunidad de ocupar un espacio que después de tantos años se vive con naturalidad.
Solo gracias a aquellas que iniciaron el camino, hoy otras podemos abrir nuevas puertas, nuevos espacios.
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