El 6 de agosto de 1992, en la final de los 400 metros vallas de los Juegos olímpicos de Barcelona, Kevin Young (USA) corrió en 46.78. Esa marca fue record mundial hasta el 1 de julio de este año. Corriendo en casa, en Oslo, Karsten Warholm rebajó esa marca hasta 46.70.
Decíamos el domingo que la medalla de oro de los 400 metros vallas era la más cara del atletismo en los JJ OO de Tokyo. Para demostrarlo, el siguiente dato: Rai Benjamin (USA) también ha destrozado el record mundial, parando en crono en 46.17, record de América del Norte, pero no ha sido suficiente.
El tercero ha sido el brasileño Alison Dos Santos con 46.72, record de América del Sur, mejorando también la vieja marca de Kevin Young. Es decir, los tres mejores atletas de todos los tiempos en esa distancia, el mismo día y a la misma hora.
El cuarto, Kyron McMaster (Islas Vírgenes Británicas) ha marcado 47.08 (record nacional). El quinto, Abderrahman Samba (Qatar), uno de los favoritos, ha hecho marca del año: 47.12.
Yasmani Copello, sexto, ha hecho 47.81, record de Turquía. El séptimo, Rasmus Mági ha marcado 48.11, record de Estonia. Y el italiano Alessandro Sibilio ha cerrado con 48.77.
A sus 25 años, Karsten Warhlom, el mejor atleta del momento según el ranking de WA teniendo en cuenta todas las especialidades, atesora un oro olímpico, dos campeonatos del mundo y dos campeonatos de Europa.
Y para terminar un dato: este año, sólo tres atletas españoles han corrido los 400 metros lisos más rápido que 45.94. Ahí lo dejo.
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