El viejo record mundial de triple salto de Inessa Kravets, 15.50, que databa de los Campeonatos del Mundo de Goteborg 1995 tenía fecha de caducidad. Sólo faltaba que Yulimar Rojas tuviera una tarde inspirada. Y esa tarde ha sido la de hoy. Como en la novela de Gabriel García Márquez, la final de hoy se presentaba como la crónica de una muerte anunciada.
Ya en su primer salto, la altísima saltadora venezolana se ha ido hasta 15.41, record olímpico, amarrando prácticamente la medalla de oro. Su segundo salto ha sido de solo 14.53 y el tercero un salto larguísimo, por encima del record del mundo... pero nulo.
Mientras tanto, la portuguesa Patricia Mamona saltaba 14.91, record de Portugal, y Ana Peleteiro confirmaba las buenas sensaciones de la calificación saltando 14.77, record de España. Ya teníamos las tres medallas.
En el cuarto salto, la jamaicana Shanieka Ricketts, se iba a 14.84, privando a Ana Peleteiro de la medalla de bronce, y Patricia Manoma confirmaba la medalla de plata con 15.01, batiendo por segunda vez en la misma tarde el record de Portugal. Yulimar volvía a superar los 15 metros: 15.15
El quinto salto de Yulimar Rojas ha vuelto a ser por encima del record del mundo, pero también ha sido nulo. Y Ana Peleteiro ha recuperado la medalla de bronce, volviendo a batir su propio record de España: 14.87.
La traca final ha llegado en el sexto y último salto de Yulimar: 15.67, mejorando en nada menos que 17 centímetros en viejo record mundial de Inessa Kravets.
Extraordinario concurso de las tres medallistas.
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