AmigoSolidarios. Proyecto Niños de la calle

Mientras por aquí seguimos con el monotema del Covid, del que ya anuncié mi intención de guardar silencio, la gente se sigue muriendo de otras pandemias como, por ejemplo, el hambre, la falta de agua potable, la ausencia de las mínimas condiciones sanitarias o de higiene, las guerras... en cifras que multiplican por mucho las del tristemente célebre bicho.

Así que, atendiendo la petición que me hace Javier Colomo -'ahora que no vas escribir de la pandemia', me dice- vuelvo a reclamar vuestra atención sobre AmigoSolidarios, que como dice su claim somos, nada más y nada menos, que 'personas que ayudan a personas'. Personas blancas, de la cultura occidental y de lo que un amigo define como 'sociedad instalada', que ayudan a personas con la piel más oscura que viven a miles de kilómetros en unas condiciones diametralmente opuestas a las que disfrutamos aquí... pero que conservan una sonrisa maravillosa.

Si buceáis en su web veréis que en los más de diez años que llevan/llevamos activos, han arrancado y se han materializado proyectos centrados especialmente en el ámbito educativo y sanitario, construyendo escuelas y letrinas.

Para 2021, además de seguir con las anteriores, van a explorar una nueva línea de actividad: los niños de la calle. Así lo cuenta Javier: 'La pandemia hizo que nos acercáramos a niños de la calle, con los que ya habíamos mantenido acercamientos y contacto, niños de nuestro entorno en Iganga (al este de Uganda), donde normalmente vivimos cuando estamos allí, donde está nuestra base de operaciones. Su situación se ha complicado más si cabe y son demasiados para nuestras posibilidades. Con la experiencia previa acumulada con ellos y junto a nuestra coordinadora local, mejor conocedora de su situación, hemos seleccionado a los 20 niños que creemos que más necesitan de nuestro apoyo, excluyendo casos demasiado complicados, con un alto nivel de conflictividad, que requieren de servicios y atenciones fuera de nuestras capacidades. 

Inicialmente, nuestra acción consistirá en mantener un pequeño control y seguimiento sobre ellos junto a nuestro personal local, además de facilitarles y asegurarles alimentación, higiene y cuidados médicos mínimos necesarios, con el objeto de ir ganando su confianza, para que vayan aceptándonos en sus vidas; y lograr así su implicación en el programa y poder realizar un trabajo conjunto. 

En el horizonte, según se vaya desarrollando el proyecto, la idea a desarrollar será iniciar unos programas para una formación básica en diferentes habilidades, necesarias para acceder a una actividad laboral.

Con subvenciones a fondo perdido y/o microcréditos les ayudaremos a generar pequeños negocios, muy factibles en la zona. Alternativamente, les podemos facilitar colaboraciones y contactos con la comunidad local, buscando su inserción social en actividades productivas que les lleven a abandonar la calle.

Como dice Javier: No se publicaran ni facilitaran fotos de los menores, no las utilizaremos para apelar a la pena ni para ningún tipo de acción 'mercantilista'. Su dignidad debe ser respetada y salvaguardarse de la mirada y exposición pública. 

El programa se ha puesto en marcha durante nuestra estancia de las pasadas fiestas Navideñas. 

Recuerda que tu donativo, por ridículo que aquí te parezca, allí no lo es. Allí, con poco dinero se puede hacer mucho. Con 300 € al mes, 3.600 € al año, podemos hacer que 20 niños de la calle tengan un futuro en su propia comunidad. Tenéis muchas formas de hacerlo.

20 historias escuchadas cara a cara, 20 nombres, con 20 caras.