Hemos comentado varias veces la cifra de corredores clasificados en el Maratón de Donostia del pasado 28 de noviembre: 1.095. Hoy nos vamos a ocupar de 180 más que salieron, pero no llegaron a la meta. Algunos porque no era su objetivo y otros porque alguna razón les hizo abandonar: lesión, malas sensaciones, correr lejos del objetivo esperado, fatiga extrema... Hay tantas circunstancias sobrevenidas en un maratón...
Buena parte de esos 180 atletas salieron a ayudar a otros a conseguir sus objetivos, fueron liebres no oficiales, ajenas a las que la organización puso a disposición de los corredores.
Por ejemplo, Tasio Gómez, que conducía un grupo con el objetivo de bajar de 2:30, pasó la Media Maratón en 1:14:52, con pasos de 35:31 a los 10 K y 1:11:01 a los 20 K. Como un reloj suizo.
De la misma partida fue Iker Martínez Arza, hasta que aguantó en el grupo. Su tiempo en la Media fue 1:15:45.
Conocidos maratonianos y fondistas llegaron hasta el ecuador: Aitor Souto (1:17:02), Andoni Sudupe (1:17:33), Maite Arraiza (1:18:34), Bixente Igarzabal (1:19:23) Alberto Chacón (1:22:49), Jon Daguerressar (1:26:17) Javier Fragua (1:30:38), Alazne Mujika (1:45:51, en la foto), Nere Arregi (1:38:50), Patxi Galdos (2:00:12)...
Iñaki Añorga, llegó hasta el km. 30 -¿y más allá?-, que pasó en 1:48:05, que proyectaría un tiempo final de 2:32. En su caso no sé si se trató de un abandono o de una retirada tras haber cumplido con su misión.
También llegó al km. 30 Sergio García (2:07:19). Con él iba Xabier Zumarraga, que apuntaba a un tiempo final por debajo de 3:00, pero... le vi llegar andando al puesto de avituallamiento del Boulevard. Una inoportuna lesión. Una pena.
Hasta el km. 40 llegó Ibon Esparza (2:49:03), que fue guiando al grupo de 3:00. Su compañero de rodajes del fin de semana, Alberto Manzanares, fue con él hasta el ecuador de la carrera y luego se retraso, supongo que guiando a alguien o algunos que habían ralentizado el ritmo. Por el km. 40 pasaba en 3:17:59.
Cada uno de esos 180 corredores podría contarnos cómo vivió el Maratón; y seguro que cada uno de esos 180 corredores tuvo buenas razones para dejar la carrera.
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