
Rafa Loyola, que fue un espigado fondista, devenido en nadador, trabaja en primera línea en la Sanidad Pública; y Xabier Erentxun, un sólido mediofondista, que bajó de dos minutos en 800 metros y de cuatro minutos en 1.500, que sigue corriendo, trabaja como comercial y a quien supongo vendiendo desde casa, en el intervalo de pocos minutos, me han mandado un vídeo que os invito a ver y escuchar con atención.
Son poco más de seis minutos protagonizados por un pastor francés, con una dicción casi perfecta... y con subtítulos. Aunque sólo fuera por practicar el idioma, merece la pena.

En La rebelión de las masas, Ortega y Gasset explica cómo el pastor conduce a la ovejas y maniobra para conseguir sus fines, en una parábola del hombre-masa, casi igualmente aplicable a movimientos tan aparentemente antagónicos como el fascismo de Mussolini o la revolución bolchevique.
En el vídeo, el pastor explica cómo él solo es capaz de controlar, esquilar, vacunar, disciplinar y hasta sacrificar a miles de ovejas, con la ayuda de un perro, utilizando una sola herramienta: el MIEDO.
Desde que el Gobierno de España decretó el estado de alarma, hace ya cinco semanas, ha utilizado y sigue utilizando el miedo para mantenernos a todos dócilmente encarcelados en nuestra casas, como si fuéramos ovejas.
Con la desinformación sistemática, con una escenificación en las que las fuerzas del orden público comparten protagonismo con científicos y sanitarios, van creando un caldo de cultivo y un clima de opinión que silencia cualquier pensamiento alternativo, ayudado por una oposición cerril, que no niega la mayor: el estado de alarma y el recorte de las libertades más elementales, cercenando la responsabilidad individual.

Como dice el pastor en el vídeo: el miedo cortocircuita la reflexión. 'Me siento como una oveja', me decía Rafa. Y hablando de pastores ¡qué mala suerte hemos tenido con el que nos ha tocado!
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