Copa de Euskadi de Clubes. Saltos y lanzamientos

En pista cubierta, las pruebas de saltos son las mismas que al aire libre; dos verticales: altura y pértiga; y dos horizontales: longitud y triple salto. Sin embargo, bajo techo no se lanzan ni disco, ni martillo, ni jabalina, quedando sólo el lanzamiento de peso o, como dicen en Sudamérica, en una expresión que me encanta, la bala. ¡Menuda bala!

Comenzando pues por los saltos, lo mejor estuvo en la versión masculina del salto con pértiga, que ganó Istar Dapena, superando el liston a 5.15 metros. 

En la versión femenina, a falta de las mejores especialistas, no se alcanzaron los cuatro metros. 

Estos fueron los resultados:

También fueron buenos los concursos de longitud y triple salto, dos pruebas con mucha tradición en Gipuzkoa.

El joven Eneko Carrascal, con un salto de 15.69, ganó el triple salto, mientras que Ainhoa Intxaurrondo fue la mejor entre las chicas, con un salto de 12.11.

El joven bidasotarra Iker Arotzena ganó la longitud con 7.25, marca personal, por delante de un clásico de la prueba, como Asier San Sebastián. 

Irati Mitxelena fue la mejor, con un salto de 6.06, que es su mejor marca indoor.

El pasado 27 de diciembre fui testigo directo de un gran salto, sobre 1.97, de Jon Matey. Trece días después, se quedó en 1.80, altura en la que empezó y que saltó a la primera. Pasó de saltar sobre 1.88 y falló sus tres intentos sobre 1.91. Ganó al favorito, Asier Corthay, con un salto de 1.97, que pasó al segundo intento. Posteriormente, no pudo con 2.03. 

Garazi Larrakoetxea fue la única que superó el listón a 1.67, a la primera, pero no pudo con la siguiente altura: 1.70.

Y terminamos con el lanzamiento de peso. Gonzalo Tamayo fue el mejor hombre y la joven Lizeta Okomo fue la que más lejos lanzó la bala. 

A la espera de nuevas competiciones en el Velódromo, los próximos días haremos un análisis de los rankings de Pista Cubierta y Aire Libre de la Temporada 2020.