El maratón de Sevilla, habitualmente en febrero, será el 14 de noviembre. El maratón de Barcelona, que se suele celebrar en marzo, se aplaza al 7 de noviembre. El maratón de Valencia será el 5 de diciembre y el de Málaga el 12 . El de Donostia, el nuestro, está programado para el 28 de noviembre. Es decir, en seis domingos consecutivos se van a celebrar cinco de los mejores maratones de España.
Y eso, pensando que el ritmo de vacunación contra el Covid19 alcance la velocidad necesaria para inmunizar a la población, se contenga la difusión de los contagios y/o cambie el modelo de gestión de la pandemia, con fórmulas más innovadoras que los confinamientos y la inmovilidad de la población.
Para un maratón como el nuestro, que tuvo la imagen del mejor circuito y ambiente para hacer grandes marcas, que vivió su momento de gloria en 1993, con la celebración de la Copa del Mundo, para después ir declinando poco a poco, hasta ser eclipsado por la potencia económica y mediática de Valencia, 2021 es un año clave y lo encara con una competencia feroz, a la que se suman dos gigantes como Sevilla, que está trabajando mucho y bien, y Barcelona, que es una gran cuidad.
Creo que a nosotros, a los donostiarras, a los gipuzkoanos, a los vascos, a los navarros... nos corresponde dar un paso adelante y apostar por nuestro maratón, Gure Maratoia.
Hace unas semanas, 'Uno de Bilbao' decía: 'El Correr en Donosti es correr en casa. En pocos sitios he visto que se viva tanto el atletismo como en su maratón, su media de primavera o el cross de Lasarte. Y en toda la provincia es igual: Azpeitia Azkoitia, Cross de Elgoibar...'
Y Alazne Mujika decía algo tan sentido como: 'La Maratón de Donostia es la nuestra, geure maratoia. A mi me gusta mucho el "gure" de euskera: gure etxea, gure sukaldea, gure ama... Muestra muy bien el sentido colectivo y comunitario...'
Lo hacía cuando en diciembre, hablando del maratón de Valencia 2020, posiblemente el mejor de la historia, y soñando con el maratón de Donostia 2021, yo publicaba dos posts, los días 10 y 11 de diciembre. Y añadía:
'Y, ciertamente, a mí Valencia "no me pone". No soy capaz de retener ningún nombre de los que citabas. Sin embargo, soy capaz de estar animando y gritando por su nombre a decenas de corredores de la maratón de Donostia. Y te aseguro que me emociona ver al atleta que hace sub 2:30, pero también confieso que se me pone la piel de gallina, incluso se asoma alguna lágrima de emoción, cuando veo a un sub 4:00 que he visto cómo ha entrenado durante tres meses previos, simplemente, porque he coincidido con esa persona alguna o varias madrugadas.'
Todos aquellos que soñamos con volver a correr un maratón este año, tengamos en mente que Donostia nos ofrece un magnífico circuito, que se puede mejorar, sin duda, pero que tal como está tiene poco que envidiar a cualquier otro. En Gipuzkoa tenemos una gran masa de atletas populares de gran nivel, basta ver los cien primeros puestos de cualquier carrera. Pocas aficiones pueden igualar a la nuestra, como lo prueba el rol que juega cada año en la B/SS, en el propio Maratón, en la Azkotia-Azpeitia y en tantas carreras populares, como la que citábamos ayer de Idiazabal. Nuestro Maratón, Gure Maratoia, cuenta con una organización profesional y capaz de montar una logística excelente.
Y, como suelo insistir siempre que tengo oportunidad, lo podemos correr después de haber dormido en nuestra cama.
De nosotros depende. Como dijera Unamuno: 'Procuremos más ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado.'
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