La San Silvestre Vallecana en Urretxu

La San Silvestre Vallecana de 2020, como otras carreras populares que descansan en una gran participación, ha tenido que recurrir, como hiciera con éxito la B/SS, a llamar a una carrera virtual, sobre la distancia de 10 kilómetros, que cada uno podía correr donde quisiera.

Por los datos de los que dispongo, el único atleta gipuzkoano que corrió en Madrid, en un circuito inédito, al que había que dar cuatro vueltas, que nada tiene que ver al tradicional, que es en línea, fue Alexander Oiarbide, que acabó en el puesto 61º con un tiempo de 31':45".

Sé también de cinco atletas de Urola Garaia (en la foto), que corrieron sus 10 kilómetros, saliendo del alto de Udana y terminando en Urretxu, con un desnivel favorable del 200 metros (2%). Favorecidos por esa elección, consiguieron grandes marcas, como las que veis en el siguiente cuadro:

El veterano Ricado Veleda fue el segundo en la categoría M55. Faltó David Huebra, por una inoportuna lesión; una lástima porque estaba en gran forma.

Otra San Silvestre virtual multitudinaria fue la patrocinada por EDP, en la que, sobre la misma distancia de 10 kilómetros, se impuso el alavés Iván Fernández Anaya. También participaron, entre otros, Martín Fiz, el triatleta Gorka Bizkarra y uno de los más fieles seguidores de este blog, Asier Acinas:

 

Más de andar por casa fue la San Silvestre que corrieron tres de los más destacados triatletas gipuzkoanos, acompañados de algunos clásicos del Atlético San Sebastián, como el veterano Jordi Ruiz Cabestany. Salieron de la rotonda de Correos, en Igara, fueron hasta el Ayuntamiento y volvieron hasta el Atlético San Sebastián, en el Paseo de La Concha, tras recorrer 6,7 kilómetros: Estos fueron sus tiempos:

Éstos sí que correr ¿eh?

Y termino por hoy con mis ex-colegas Juan Carlos Fano, José Manuel Brosa y Pepelu Fonseca, que, como era jueves, salieron del Corazón de Maria, tomaron la Zurriola, giraron en Ramón María Lilí, entraron en Egia, atravesaron el parque de Cristina-Enea, saliendo a Loiola, continuando hasta Txokin y subiendo por el parte de Ametzagaña, para bajar hasta Jai-Alai, donde habían instalado la meta, a la que llegaron 46' después, tras recorrer 8,6 kilómetros. 

Esto es todo por hoy. Que los Reyes Magos sean generosos con todos y, como pedía Yolanda, nos dejen salud, muchos abrazos, muchos besos, muchos kilómetros, muchos viajes y, sobre todo, MUCHA LIBERTAD.