Vamos pues con los 43 korrikutxalaris, empezando por Javier Guzmán, cuyo elegante tranco podemos apreciar en la foto de la izquierda, 'rodaba' de Marathon-photos.com. Pese a correr mermado por una lesión en el sóleo, una subida de bola el viernes por la noche (durmiendo ¿eh? :-), y una escasa preparación, mejoró en casi dos minutos su tiempo de 2011. Le faltó un pelín para bajar de 1h:20'. marca que seguro que cae el año que viene. Sufrió muchísimo en los toboganes de Lezo, donde cada pisada era un mazazo, y tuvo que tirar de riñones en la subida de Miracruz, espoleado por los ánimos de nuestros compañeros Lander García y Unai Mugica, situados 'estratégicamente' para no perder detalle de nuestras miserias.
Comparad su planta con la mía, en la foto igualmente 'robada', a punto de llegar a la meta en compañía del atleta de azul, con quien hice gran parte de la carrera. A mi no me va nada el agua y sufrí al principio, dudando seriamente de alcanzar mi objetivo de terminar por debajo de 1h:25'. El paso por el km.10: 42':30" abría muchas incógnitas, que se fueron despejando por el puerto de Pasajes, donde incrementé el ritmo hasta hacer un parcial de 41':29" para la segunda mitad de la carrera. Y menos mal, porque, por detrás, acechaba Iker Alzate, a quien saqué escasos 18". Estoy seguro que de correr juntos me habría pasado por la piedra.
Un poquito antes (1h:22':26") había llegado mi hijo Iñigo (en la foto del DV), que, con 20 años, y con muy poco entrenamiento, hacía su 5ª BSS consecutiva en un buen tiempo, sufriendo, como siempre, en el alto de Miracruz.
Otro familiar que también me hubiera podido ganar es mi sobrino Ander Segurola (hijo de Antxon), nadador de élite que, con cuatro rodajes de 45 minutos y un par de carreras (Tres Playas y 15 kms.) se plantó en la meta en 1h:24':37", saliendo con dorsal blanco y haciendo un último parcial 19':16" (5 kms.). Aquí se adivina un triatleta de muchos quilates.
Pero volvamos a los korrikutxalaris, entre los que destaca Carlos Hernando: 1h:25':36", superando el trance que supone que se te suelten los cordones de la zapatilla: ¡con lo que cuesta atarlos en un día de lluvia! Carrerón de Carlos, que estuvo muy muy cerca de darme un susto.
Garikoitz Furones y Enrique Bellido debutaban y lo hacían con muy buenos tiempos, sin sufrir demasiado y alcanzando sobradamente sus objetivos. Muy cerca de ellos llegaba Javier Herrero, que mejora año a año.
Xabier Zumarraga, cuyo objetivo es bajar de 4'/km. en la carrera de Azkoitia del próximo sábado, tras su mala experiencia de 2011, salió muy prudente y para cuando empezó a darle candela ya se había terminado la carrera. Algo parecido a lo que le pasó al corbobés, 'residente' en Zumarraga, Jesús Martínez, que perdió muy tarde el miedo a las terribles cuestas de las que tanto la habían hablado.
Eduardo Mugica (a ver cuándo tenemos oportunidad de conocernos), nuestro compañero de KutxaGest Juan Martínez de Albornoz y Samuel Guirado (de quien no conocía estas aficiones; además, es 'reincidente'), completan el cupo de los que terminaron en menos de hora y media.
Muy cerca de ese tiempo, entraba Jon Arrese, quien, al revés que yo, firmaría la trilogía frió/agua/viento para el resto de las BSS de su vida.
Jose Mari Pacios, en su 2ª BSS, le pegaba un bocado de más de 12' a su marca del año pasado. Grande. Un minuto más tarde entraba Alex Zamora, a quien no le faltaron los ánimos de su familia.
Josean Arrieta protagonizaba la mejora más notable, como se puede observar en el gráfico: nada menos que 24' menos que el año pasado. Fantástico.
Harri Beloki también mejoraba, lo mismo que Iosu Yela, ya todo un clásico, que, año tras año, paso a paso, va mejorando.
Aitor Bellosillo se lo tomó con calma, disfrutando del ambiente. Tiempo habrá para sufrir cuando llegue la temporada de sidrerías ¿verdad?
Juan Ignacio Hergueta, también es un clásico de la BSS, a la que volvió el año pasado, después de un largo paréntesis. Mejoró 7' su tiempo de 2011.
Iñaki Zubimendi es el primero de los que no mejoraron su tiempo de 2011. Tiene explicación. Por una parte, su objetivo de este año es el maratón de la semana que viene (¡suerte, Iñaki!) y se trataba de hacer kilómetros, sin quemarse; tal es así que hasta pasó frío. Por otra parte, acompañaba a Igor Ayerbe, liebre de los que tenían por objetivo bajar de 1h:40'.
Felipe Alkorta (tiempazo el suyo), Jon Arzelus y Arkaitz Landabaso estuvieron muy cerca. Un poco más lejos llegaba otro compañero de KutxaGest: Aingeru Sorarrain, que hacía su 10ª BSS, sobreponiéndose a un fuerte catarro y mejorando 11' su tiempo de 2011.
Haizea Etxegarai (otra compañera que tengo que conocer) era nuestra primera chica. Volvió a caer en la tentación de la BSS, temprano, cubierta por una bolsa de plástico, dando botes para paliar el frío, la lluvia y los enormes nervios que cada año sufrimos los mas de 20.000 enamorados de esta carrera.
Medio minuto más marcaba Javier Arrospide, un gran palista, también adicto a la BSS, que lleva 4 años corriendo. Le sirve como preparación para coger fondo para luego jugar a pala. Todos los años disfruta del ambiente y termina genial.
Todo un veterano como Alberto Arizaga mejoraba 6' y muy cerca de él entraba Andoni Etxebeste, otro clásico, en cuyo dorsal ponía 'Intza' (de ahí que no le localizara en la clasificación), corrió en compañía de su mujer, Bego, y su hija Leire, con una sonrisa de satisfacción que todavía le dura.
Les seguían Alessandro Dentici, Amaia Lekuona y Esteban Pernas, que hacía su 4ª BSS, sintiendo y gozando del apoyo y los ánimos de un público incondicional.
Igone Arambarri era la protagonista de otra mejora espectacular: nada menos que 21' respecto de su debut el año pasado. Lo que empezó en una Lilatón, se ha consolidado en un hábito (erritu bihurtu den den ohitura era el lema de la carrera de este año) y ahí están los resultados. Zorionak! Igone.
Juan Mari Garín es ya otro clásico que año tras año sigue mejorando, a pesar de las lesiones que le han perseguido los últimos meses. También él es de los de método, planificación y seguimiento ¿verdad?
Txema González merece una mención especial. Lleva 17 BSS, la primera con 39 años, y su mejor tiempo fue 1:30. Nunca ha sido demasiado rápido, pero aguanta bien, 'diesel extra', sin pasar nunca de 145 pulsaciones. Los últimos años ha acompañado a su hija. A mí me encantaría poder hacerlo con la mía.
Hablando de chicas, dos debutantes: Nerea Mariezkurrena y Nerea Agirre, que prometen repetir.
Lo mismo que la catalana Isabel Llopis, que se plantó en Donostia junto con 15 atletas más de Els Dragons de Barcelona. El O,4% de los cuatro mil catalanes que disfrutaron del calor de un público entregado a la causa de los atletas populares, que no paraba de animarles al grito de : 'Visca Catalunya'.
Yo hice la carrera en compañía de un joven rubio, que llevaba al cuello una senyera 'estrellada' (¿se dice así?). Cada vez que oía esos gritos de ánimo, contestaba: 'Lluire', levantaba el puño y pegaba un cambio de ritmo, al que no podía responder.
Como me contaba Isa, además de disfrutar de la carrera, y del público (sí, es verdad que parece una etapa de montaña del Tour), tuvo la satisfacción de acompañar a su amiga Judith, cuyo objetivo, cumplido, era bajar de las dos horas.
En las fotos de la izquierda, podéis verlas fundidas en un abrazo, nada más cruzar la línea de meta.
Cerrando la clasificación, aparecen Iker Garmendia y Xele Olaizola. Iker es otro caso con peor tiempo que el año pasado. Y también tiene explicación. Su hermano Inás y él, corrieron con una cuadrilla de amigos de Eibar, que debutaban, compaginando el deporte con el cachondeo. Tal es así que Xele (otro que corrió camuflado con el dorsal de Mikel Zubizarreta), que corrió con ellos, proclamaba: 'kiero ser eibarres! kuadrilla mundiala! Pitillo antes de la carrera, ligando durante la carrera y poteo-bazkari tras la carrera!!! triatloia zirudien horrek!!!!'. Su única queja, que comparto, los Piratas de Lezo, sí, esos que están en la primera cuesta de los toboganes de Lezo: mucha bandera y poca música.
Y terminaré con 2 veteranas: mi compañera Jaione López de Sabando y Maribel Ceberio. La primera, debutaba en la carrera con 62 años (¿se puede decir la edad, verdad, Jaione?). Como un reloj suizo, cumplió su objetivo de correr en 2h:15' (2h:14':29"). Claro, cuando con esa sasoia le proponen que se jubile, contesta que no.
En cuanto a Maribel, otra veterana de las que nunca falla, debutó el año pasado con 2h:32' y este año ha bajado 10'. Para ella, como para mí, poder seguir haciendo la Behobia ya es todo un triunfo y disfrutar como he disfrutado este año, un lujo. Así que, como ella, espero llegar a viejecito corriendo en medio de una muralla humana que te aplaude, te anima y casi te lleva en volandas hasta la meta.