Andoni Olaxa, Ima Gz. Gete y Sergio García tirando del grupo en el que van Lionel Petriacq y Sergio Román |
Salga bien o mal, el maratón siempre le deja a uno el cuerpo con una resaca de tomo y lomo. Unas piernas acartonadas, contracturadas hasta límites insospecha-dos, además de una sensación de haber perdido el ritmo alegre en el correr.
Pero
en esta ocasión yo me salvé de la quema. A la distancia de Filípides le tengo
mucho respeto y algo de canguelo, no voy a engañar a nadie a estas alturas de
la peli.
Alberto Revuelta, un lujo de liebre |
Pero
Florian que sabe mucho y es más listo que el hambre, lo dejó claro: “Hay que
ayudar a Sergio”. Y con eso, quedó todo dicho.
En un principio Juanlu Gómez, Antoñito
Olazagirre, Edu Gallego, además del aquí firmante, nos jugábamos los cuartos.
“El Potro de Candelario” se libraría por motivos laborales, Edu estoy
convencido que puso ocho velas en Lourdes y el nacimiento de su hijo acabó por
adelantarse una semana. Así que a las 9:00 a.m. del 27 de noviembre del año del
señor del 2016, Olaxa el pura sangre de Hernani y otro que se las prometía
felices para no estar en esta cita, nos veíamos en la tesitura de llevar a
Sergio “el Boss” Román más allá de la media maratón, a un ritmo de entre 3:29 y 3:30 el kilómetro.
Un
rato antes, a las 7:45, alrededor de una mesa en la churrería de la avenida de
Madrid, tenía lugar una reunión de las que me gustan. Junto a Mikel Albeniz, el
míster Florian y su esposa Ana, Kako, Andoni y Sergio, dejábamos claro el plan
de carrera. Con esto, todo quedaba visto para sentencia, fuera la que fuera.
Menudo pelotón |
Ricardo Veleda |
A mi me va más el estilo Imanol Cruz. Taimado y discreto, sin nadie que te caliente la oreja, con las cartas boca abajo y cara de poker.
Lionel
Petriacq se sumaba al carro y en estas nos dispusimos a quemar kilómetros uno
detrás del otro. Mikel Albeniz llevaba con rigurosa exactitud los tiempos de
paso, mientras el grupo tomaba forma. Varios participantes del medio maratón como Tasio Gómez y Sergio García echaron un buen cable en la medida
que les fue posible, buenos tipos ambos.
Lionel Petriacq y Sergio Román cerrando el pelotón |
Lionel -que se abría retirando- y Sergio, se me pegaban a la espalda, mientras yo, un don nadie, marcaba un ritmo caracterizado más por las ganas que por otra cosa. Entrar en la calle Urbieta vacía, con un sol de domingo mañanero excepcional, la vista del ayuntamiento y el monte Urgull de fondo, mientras las piernas te arden por el esfuerzo como si te encontraras en las mismísimas puertas del Averno, no tiene precio.
Iker Manso (40). Al fondo, Iñaki Gerica |
De
ahí en adelante, yo me apresuré para ducharme y disponerme a ver la entrada
triunfal de Sergio en Anoeta. Pese a saber que este no marchaba bien, me negaba
a reconocerlo y hasta que Edu Gallego no me llamó por teléfono cuando se
llevaban 2 horas 20 minutos de carrera y la debacle era casi un hecho, mantuve
el optimismo. Después, una ola de tristeza nos asoló, nadie lo reconocía, pero
se nos notaba en la cara.
Mientras
deambulaba entre el gentío camino de vuelta a casa, me encontré con Cesar Pérez
y Javier Colomo, grandes atletas ambos, que mientras me echaban una mano al
hombro, me dejaban claro que sabían de sobra lo que yo pensaba y lo que Sergio
sentía. Gestos que hablan por si solos, pocas palabras pero emitidas de manera
adecuada en el momento justo.
Pedro Mari Arriola |
Por
cierto me quito el sombrero con Jon Marquet, que venía de cascarse el maratón de
Dublín y bajó unos minutos de las tres horas otra vez. Anarket es mucho
Anarket. Orain eta beti Pantxobillak aurretik!
Por
último quiero destacar la dedicación y devoción de nuestro entrenador Florian
García Pavón. Con perdón de la expresión, el puto amo.
'Cuando alguien te da su confianza, siempre te quedas en deuda con él' (Truman Capote)
Te debo una... más, Ima.