Lo que encontré hoy en mi twitter

Ayer anoche, a las 21:55, publiqué un post titulado Lo que encontré bajo el sofá, en el que hacía referencia a la novela del mismo título, cuyo autor es Eloy Moreno.

Pues bien, esta mañana, a primerísima hora, me he encontrado con tres tweets de Eloy Moreno. El primero dice: 'Eloy Moreno followed you.' El segundo: 'Hola, Gabriel! Muchas gracias por la reseña. Me alegro de que hayas disfrutado con la novela! Un abrazo.' Y el tercero: 'Ah, si te apetece seguirme, en twitter voy poniendo fechas de presentaciones y firmas.'

Y he alucinado. De verdad. Algo había leído sobre Eloy Moreno, sobre su primera novela: El bolígrafo de gel verde, y sobre su decisión de autoeditarla y venderla casi puerta a puerta o librería a librería, hasta conseguir que fuera publicada por Espasa y alcanzar los 200.000 lectores.

¡Claro! Mi interés se ha multiplicado y he entrado en su web: http://www.eloymoreno.com. Echadle un vistazo porque merece la pena, especialmente lo que dice en mi pequeña historia.

Que demuestra cuánta verdad hay en la frase (gracias, Hoss) que podéis leer en la imagen que ilustra este nuevo post.

Desde hoy, la cuenta de twitter de Eloy Moreno me cuenta entre sus seguidores, agradecido de tenerle a él entre los míos.

Lo que encontré bajo el sofá

'En aquellos días, mis deseos madrugaban más que mis arrepentimientos'

Esta es una de las frases brillantes que podemos leer en la segunda novela de Eloy Moreno, que engancha desde la primera línea. 

Presentada como la novela de una generación indignada, nos va contando varias historias cuyos protagonistas tienen algo que ocultar. Se recrea en el paisaje político y social, en un ejercicio desde mi punto de vista accesorio y tal vez innecesario; porque los personajes, su doble moral, sus justificaciones, y las historias que sienten y que callan son por sí mismas suficientes para hacer una novela redonda.

La otra gran protagonista es la cuidad de Toledo, cuyas calles y plazas vamos recorriendo, especialmente de noche y con frío, un frío que casi llegamos a sentir mientras caminamos por ellas con nuestra imaginación.

Si os animáis a leerla tendréis la sensación de estar levantando el tejado de cada casa; y viendo sin ser vistos lo que pasa en esos hogares o en esas calles de Toledo. Estaréis siendo testigos de realidades que están ocultas dentro de las mentes de otras personas, pero que pueden ser comunes a muchos de nosotros. 

Porque también debajo de nuestros sofás escondemos secretos que nos gustaría olvidar para siempre, pero que nos asaltan y estallan en nuestra cabeza, poniendo en cuestión ese mundo ficticio que nos hemos construido, sustentado en un relativismo ético y moral en el que cada vez resulta más agobiante vivir.

La marca España... cañí

Si ya la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dejaba en una posición desairada a España por su aplicación de la doctrina Parot, las reacciones de la clase política y parte de la prensa y la ciudadanía pueden acabar por socavar aún más eso que se ha dado en llamar la marca España.

Es humanamente comprensible que las víctimas convocantes de la manifestación del domingo en la Plaza Colón de Madrid, que juzgan desde el dolor y la rabia, consideren injusta esta sentencia, llegando a exigir su incumplimiento. Lo que resulta inadmisible es el comportamiento de los líderes del PP y del propio presidente del Gobierno, que tacha esa sentencia de injusta, cuando uno de los principios fundamentales en los que se apoya cualquier estado de Derecho es la irretroactividad de las normas penales.

Es impresentable que los gobernantes de un Estado miembro del Consejo de Europa se sumen tan demagógicamente a una manifestación que ataca directamente al TEDH, promoviendo la agitación y hasta la desobediencia a una Constitución, en cuyo artículo 9 se proclama que deberá respetarse siempre la jerarquía normativa en la aplicación de las leyes, acatando y haciendo cumplir  los tratados internacionales en materia de derechos humanos que España ha firmado.

En todo este dislate, llama la atención que sea el denostado poder judicial el único que esté actuando con un mínimo de sentido común y coherencia, al dar legitimidad al Tribunal de Estrasburgo y aceptar su jurisprudencia, tal como reconoce la propia Constitución española. Su resolución no deja lugar a dudas cuando afirma: 'La aceptación y vinculación de todos los Estados del Consejo de Europa a su jurisprudencia, y no solo de los directamente afectados por sus resoluciones, no sirve únicamente para la homogenización del derecho europeo que compartimos, sino que especialmente constituye una de nuestras señas de identidad cultural y de civilización común europea.'

Una civilización en la que no parecen sentirse muy cómodos quienes, han utilizado sin pudor, con fines partidistas, a las víctimas del terrorismo, apelando a nuestras emo-ciones más primarias (ira, miedo...), y alimentando una fiera que ahora se vuelve contra ellos.

Ahora que tanto se habla de la marca España bueno sería que dejáramos de añadir más descrédito y confusión ante unos ciudadanos europeos que pueden entender que haya contestación social a esa sentencia, pero que contemplan atónitos espectáculos tan poco edificantes como el que está dando el partido del Gobierno. Sería bueno que cuidáramos un poco más las relaciones internacionales y que no termináramos, por norma, echando la culpa de nuestros errores a 'los de fuera', sean el TEDH, la Merkel, o el Comité Olímpico Internacional. 

Lasarte-Oria Bai! 2013

Yeray Varela, volando hacia la meta

Hasta el año pasado, Lasarte ha sido una de las competiciones fijas en mi calendario. Es una carrera bien organizada, en la que los lasartearras se vuelcan con los atletas, y un buen test de cara a la B-SS. He fallado los dos últimos años por razones con las que no quisiera aburriros.

Esta tarde, he buscado la clasificación y he visto algunas fotos, con las que voy a construir esta crónica de la carrera, en la que, después de tres años consecutivos siendo tercero, se impuso el oñatiarra Yeray Varela, confirmando mi teoría de que el pasado domingo, en la Clásica de los 15 kms., no corrió a tope. Aventajó en 13" a Unai Arroyo y en 22" a José Antonio Blanco, que completaron el podium.

Eneko Garin fue el cuarto en 34':06", por delante de Unai Señorán y el ya veterano Kamel Ziani (34':38") que parece dispuesto a volver a dar guerra.

Ignacio Tanco, de azul (131)

El jovencísimo Ignacio Tanco, a quien recuerdo corriendo esta carrera, en compañía de su padre, siendo casi un niño, se coló en el top ten, entrando en 35':30", por delante de atletas como Ibai Alba (18º en 36':34", después de salir a 'rodar tranquilo' tras 50 kms. de bici) o Xabier Lukin (19º en 36':35"). Otro que parece que vuelve con fuerza es Raúl Viejo (25º en 37':04").

Cerca de los 100 primeros entraron el joven lasartearra Mikel Martínez (41':13") y el veterano Expedito Gómez Mora (41':20").

En la zona media del pelotón fueron entrando Mikel Durandegi (46':16"), Rosa Luena (47':00") y mi colega Josu Yela (49':37"), que es un fijo de esta carrera.

Lorea (1054) y Silvia (1058)

Y hablando de colegas, Arkaitz Landabaso corrió con su compañera Miren Iturbe, mientras que Lorea Aranalde y Silvia Pérez cambiaron por un día las botas de tacos por las zapatillas de running. Y por lo que se ve en la foto, disfrutaron de lo lindo.

Hubo más carreras. El sábado por la mañana en Hernani, por el barrio de Txantxilla (67 atletas clasificados), organizada por Ibai Alba, que saca tiempo para todo. El sábado por la tarde en Eibar (251 atletas), con victoria del irundarra Joseba Larzábal. Y el domingo la media maratón Donibane-Hondarribia (2.001 atletas), en la que los atletas tuvieron que sufrir de lo lindo por culpa del calor. Y una carrera más en Ataun, con 99 atletas clasificados.

Pienso que son demasiadas carreras para un mismo fin de semana y que sería deseable que estuvieran más repartidas a lo largo del calendario. Y también creo que los organizadores tienen el reto de diferenciarse para atraer a los atletas populares, cada vez más abrumados por una oferta más amplia, más repetitiva.., y cada vez más cara. 

Quiero ser como tú

El post de hoy me lo ha inspirado un boletín que recibimos los padres de los alumnos de Tecnun. Es una adaptación libre y está dedicado a ese aparato que está en el centro de nuestros hogares. Allá va:

Quiero ser como tú. Quiero ocupar tu lugar, ser el centro de atención, reunir a mi familia a mi alrededor y ser escuchado cuando hablo, sin interrupciones y sin cuestionamientos.

Quiero tener el mismo cuidado especial que tienes tú cuando no funcionas. Y tener la compañía y la atención de mi mujer y mis hijos cuando llegan a casa, están cansados y se tiran en el sofá. 

Quiero sentir que lo dejan todo de lado, aunque sea de vez en cuando, para pasar un poco de tiempo conmigo.

También, me gustaría ser capaz de hacer algo que pueda divertir a todos. Bueno, no pido tanto. Solo quiero vivir lo que vive cualquier televisor. 

Aunque, bien pensado, igual llego un poco tarde porque, como decía el genial Antonio Mingote, cuya viñeta refleja mi opinión sobre la caja tonta: 'La televisión ha acabado con el cine, el teatro, las tertulias y la lectura. Ahora tantos canales terminan con la unidad familiar'.

Los oficios de las palabras

El DV saca en primera página a Txema Olazabal y le dedica un par de páginas, en las que el golfista de Hondarribia, premio Prínci-pe de Asturias de los Deportes, es el protagonista casi absoluto.

Esperaba con interés el discurso de Antonio Muñoz Molina, premio Príncipe de Asturias de las Letras, pero he tenido que recurrir a El País para conseguirlo.

Es un gran discurso, accesible en este link. Os recomiendo su lectura. Son apenas dos folios, en los que habla del oficio de escribir y de otros oficios, desde interpretar una partitura musical hasta levantar una pirámide de alcachofas en el escapare de una frutería. De una tarea práctica, de hacer algo que nos gusta y que a costa de aprendizaje y empeño se transforma en algo que pasa a integrarse beneficiosamente en la vida de sus destinatarios. Y se refiere al que para él -y para mí- es el oficio más placentero de todos: el del lector. 

Hablando del oficio de escribir y de todos los oficios, en la mitad del discurso sale el escritor comprometido con su tiempo cuando dice: 'Es difícil hablar de la perseverancia y el gusto del trabajo en un país en el que tantos millones de personas carecen angustiosamente de él. Es casi frívolo divagar sobre la falta de correspondencia entre el mérito y el éxito en literatura en un mundo donde los que trabajan ven menguados sus salarios mientras los más pudientes aumentan obscenamente sus beneficios, en un país asolado por una crisis cuyos responsables quedan impunes mientras sus víctimas no reciben justicia, donde la rectitud y la tarea bien hecha tantas veces cuentan menos que la trampa o la conexión clientelar; un país donde las formas más contemporáneas de demagogia han reverdecido el antiguo desprecio por el trabajo intelectual y conocimiento.'

Y termina su discurso recordando que en 1981, el año en que Tejero fue la imagen de un país el 23 de febrero, se entregaron los primeros premios Príncipe de Asturias. Entonces, el de las letras correspondió al gran poeta José Hierro. Dice así AMM: '... También aquellos tiempos de 1981 nos parecían amenazadores cuando nosotros los vivíamos. Y sin embargo no hemos dejado de respirar el aire de libertad que celebraba José Hierro. Sin esa respiración no habría sido posible la generación literaria a la que yo pertenezco. Incluso nos hemos acostumbrado tanto a ella que corremos el peligro de no saber ya apreciarla. Es nuestra responsabilidad salvar lo que ganamos gracias a que muchas personas hicieron y hacen bien sus oficios, privados y públicos; y también reflexionar con urgencia sobre todos los errores, todas las inercias y descuidos que necesitamos corregir. En esa tarea los oficios de las palabras podrán ser más útiles que nunca.'

Amén.

15 kilómetros. Jugando con los tiempos

Imanol Cruz: 47':51" y Alberto Revuelta: 47':52"

Mario Paniagua es un colega de Madrid, triatleta, con quien he tenido el placer de correr cuando coincidimos en un curso. Un 'mákina total' que acaba de salir del taller de reparaciones y ya está devorando kilómetros a pie y en bici.

Ayer, al leer el post 15 kilómetros. Objetivos y motivación, me puso un tweet en el que entraba al trapo de mi adicción a los números y las estadísticas y me retaba: 'Interesante análisis e interesantes conclusiones. Si tienes tiempo, sigue con lo de los minutos finales ;-)'.

La verdad es que tiempo no me sobra, pero aprovechando que hoy celebramos en Euskadi la festividad de San Patxi López, y que esos retos me ponen, me he cogido el excel y partiendo de la hipótesis de que en los últimos nueve segundos (del 51" al 59") entran, porcentualmente, muchos más atletas que en cualquier otra fracción, he ido agrupando las entradas de los atletas en estos segmentos de segundos: entre 00" y 30", entre 31" y 50", y entre 51" y 59".

Vamos a ver. El primer segmento son 31", que sobre 60" representan un 51,67%. El domingo, en esa fracción de tiempo, entró el 50,63%. ¡Agua!

El segundo segmento son 20", que sobre 60" representan un 33,33%. El domingo, en esa fracción de tiempo, entró el 33,85%. ¡Más agua!

El tercer segmento, el que nos interesa analizar, son 9", que sobre 60" representan un 15%. El domingo, en esa fracción de tiempo, entró el 15,52%. ¡Me ahogo!

A la vista de estos datos, mi hipótesis no se cumple, más que muy muy levemente para la generalidad de los atletas.

Pero sí que se cumple para aquellos que van a hacer una marca por debajo de 4':30"/km, como se demuestra en el gráfico, que recoge a los atletas que hicieron entre 50' (3':20"/km) y 1h:06':59" (4':28"/km). Ved la línea azul oscuro y comparadla con la rosa, que representa el 15%, que sería lo normal.

Salvo los atletas que entraron en 57' y 58', ritmos en el entorno de 3':50"/km, y 1h:05', el % de atletas que entran en esos 9" es claramente superior al 15".

¿Satisfecho, Mario?

Solo a los bebés les gusta que les cambien

Estamos en una época de cambios, que muchos gurús anuncian como un cambio de época. ¿Dejamos que nos cambien? ¿O somos proactivos en el cambio?

A ninguno de nosotros le gusta cambiar, salir de su zona de comodidad. Ya lo dice José Manuel Gil en su libro Solo a los bebés les gusta que les cambien, cuya lectura os recomiendo.

Así que si nos decidimos a cambiar, debemos tener un objetivo, porque cambiar por cambiar, como diría aquel, es tontería.

Y todo cambio tiene unos ciclos, definidos por Prochaska y DiClemente, que comienzan con la pre-contemplación, cuyo rasgo central es la resistencia a reconocer un problema. Todos, especialmente cuando nos cambia el entorno, como sucede ahora, pasamos por esta etapa.

Bien, ya soy consciente de que tengo un problema, pero me falta el impulso o el compromiso necesario para resolverlo. Estoy en la fase de contemplación, dándole vueltas a problema, sin decidirme a actuar.

En algún momento, empiezo a hacer pequeños cambios, más o menos planificados. Es la fase de preparación y será tanto más exitosa en cuanto tenga un plan de acción con acciones concretas a ejecutar en el corto plazo.

Cuando pasamos a la acción nos involucramos activamente en la nueva conducta. Al principio, el cambio es evidente y recibe un gran reconocimiento, pero hay un riego muy alto de recaída.

La recaída es más la regla que la excepción. Es importante detectarla cuanto antes para volver a etapas anteriores del ciclo. Lo que mejor funciona es hacer un balance decisional, entre lo que pierdo y lo que gano con el cambio, cuyo saldo tiene que ser positivo y fortalecer nuestra autoestima por haber sido capaces de abordar el cambio.

Una vez que el nuevo comportamiento se convierte en hábito, estamos en la etapa final de mantenimiento.

Eso sí, recordando -como decía Schopenhauer- que 'El cambio es lo único inmutable'.

15 kilómetros. Objetivos y motivación

Para los amantes de los números y las estadísticas, disponer de una relación con datos de más de tres mil personas, es una tentación difícil de vencer. Así que hoy me atrevo a compartir con vosotros alguna de las conclusiones a las que he llegado tras analizar la clasificación de la carrera de los 15 kilómetros del domingo pasado. Para ello, me apoyaré en este gráfico, que recoge la entrada de atletas por minuto en la línea de meta.

Como veis, arranca a los 46':55", con la llegada del primer atleta y termina en 1h:43':38", tiempo del último clasificado. En seguida vemos algo que a todos nos parece cargado de lógica: a medida que avanza el tiempo crece el número de atletas que entran cada minuto; y a partir de la mitad del tiempo, ese número empieza a bajar. En los 56 minutos que median entre la entrada del primer y el último atleta, el pico de llegadas se produce justo en la mitad, es decir, entre los que tardaron entre 1h:13' y 1h:14'. En cada uno de esos minutos, llegaron a la meta 137.

Álvaro Baraja, de amarillo: 1h:01':14"

El gráfico es bastante regular, una campana de Gauss casi perfecta. Y digo casi porque hay unas brechas, señaladas con las flechas rojas, que coinciden con tiempos que vamos a calificar como psicoló-gicos. La primera es justo después de la hora de carrera, es decir, del ritmo de 4':00"/km. En 59' entraron 74; en 60' entraron 66; y en 61' entraron 90.

La segunda se produce poco después, sobre 1h:03', entre los atletas que hacen una media justo por encima de 4':10"/km. En 1h:02' entraron 92 atletas; en 1h:03' bajan a 63; en 1h:04' suben hasta 90.

La tercera brecha se produce en 1h:07'. La línea roja, en este caso, es un ritmo de 4':30"/km. En 1h:06' entraron 119 atletas; en 1h:07' bajan a 92; en 1h:08' suben hasta 118.

La siguiente línea roja está puesta en 1h:10'. Además de un tiempo 'redondo', representa un ritmo por debajo de 4':45"/km. En 1h:09' entraron 119 atletas; en 1h:10' entraron 108, en 1h:11' suben a 112 y en 1h:12' llegan hasta los 120.

Juan Carlos Fano, de azul, lo consiguió: 1h:13':45"

La penúltima brecha, que es la más significativa, está localizada en 1h:15', que representa un ritmo de 5':00"/km. En 1h:14' entraron 137 atletas; en 1h:15' bajan a 98 y en 1h:16' se recuperan hasta 114. Aquí, al 'efecto 5':00"/km.' hay que sumarle que ya entramos en la segunda mitad de la curva, en la zona de caída.

La última línea roja la he puesto en 1h:18', que representa un ritmo de 5':15"/km. En 1h:16' entraron 114 atletas; en 1h:17', 100; en 1h:18' bajan a 93 y en 1h:19 suben hasta 102.

Mi conclusión es que todos, cada uno a su nivel, se marca unos objetivos y pelea por conseguirlos. No me he parado a analizarlo (me llevaría mucho tiempo), pero apostaría a que en las segundas mitades de cada minuto (de 31" a 59") y especialmente en los últimos nueve segundos (del 51" al 59") entran, porcentualmente, muchos más atletas que en cualquier otra fracción que consideremos. Como pasa en el fútbol con los últimos minutos de cada partido.

Y como nos pasa en la vida cada vez que nos proponemos algo y luchamos por conseguirlo, especialmente si nos aprieta el tiempo.

15 kilómetros. Las Clásicas Populares

Txema, de blanco y azul.

Si el post de ayer lo terminaba con un familiar, el de hoy lo empiezo con un compañero de trabajo, Txema Lakidain, feliz-mente recuperado de una larguísima lesión que le ha tenido alejado muchos años del mundo de las carreras populares, al que ha vuelto con fuerzas renovadas, haciendo un magnífico tiempo: 1h:07':49". ¿Volve-rá a atreverse con el maratón, al que era adicto?

92 atletas terminaron en 1h:07' y, a partir de ahí, durante un cuarto de hora, cada minuto fueron entrando más de cien. Mañana os presentaré unos datos y comentaremos algunos gráficos. 

Fran Rivero, que no se pierde una, llegaba en 1h:10':12". También Santi Goñi (1h:10':47") se está prodigando últimamente y corriendo con solvencia.

José Luis Bereciartua, el mayor de todos, en medio.

Mi colega Josean Arrieta es un tipo atrevido, pero el domingo, a la vista del calor, no quiso correr ningún riesgo, rodando cómodamente unos segun-dos por debajo de 4':45"/km. y terminando en 1h:11':14", 34" antes que uno de los mejores veteranos all time de Gipuzkoa: José Luis Bereciartua. Otro colega, Josu Yela, llegaba en 1h:12':09". Y siguiendo con mis compañeros de trabajo, Juan Carlos Fano -que recibía esta semana el reconocimiento a sus 50 años de socio de la Real- marcaba 1h:13':45", un par de minutos menos que Iñigo Aldasoro.

Seguimos con más colegas: Alain Alkorta (1h:16':15"), Juan Mari Garin (1h:17':49"), Jose Mari Pacios (1h:18':31"), Jokin Perona (1h:18':40"), Xabier Ganzarain(1h:19':00"), Jabier Larrañaga (1h:23':27") y Arkaitz Landarbaso (1h:24':19") llegaban a Anoeta entre centenares de atletas, que hacían complicado identificarles.

El 'Donostiarrak' Juanjo Bueno hacía 1h:14':47" y un poco más atrás llegaba ese bombón que responde al nombre de Itziar García; yendo a más, acababa en 1h:13':52". Siguiendo con las chicas, Macu Zuzuarregui, después de sus éxitos en el Europeo de Veteranos en Pista Cubierta, volvía al asfalto, corriendo en progresión y terminando en 1h:16':05". Cristina Zarrabeitia empleaba unos pocos segundos más (1h:16':51").

Julen y Mamen, perfectamente uniformados

A quienes sí que vi cuando salía del estadio fue a la pareja formada por Mamen Kapaldegi y Julen Urio, esta vez juntos y bien avenidos, que llegaban muy sueltos en 1h:19':42".

Silvia y su guía, Juan Car Arregui

Juan Carlos Arregui sigue innovando y ayudando a los demás. Hay días que corre a tope, otros días hace de liebre y el domingo hizo de guía de una invidente: Silvia Alba. Llegaron en 1h:22':01". Nos cuenta Juan Car en su facebook: 'Nunca pense que 1h22m en la clásica de 15 kms me supiera tan bien. De hecho, el año pasado hacerla en 57 minutos me puso de bastante mala leche para el resto de la semana.... Ayer comenzaba una nueva etapa, mi colaboración con la ONCE en su faceta korrika-lari....  La llegada fue emotiva viéndole esprintar como una loca en la ultima recta, logrando un tiempo cuatro minutos mejor que hace dos años. Termino la carrera sana y salva y además, muy contenta. Objetivo conseguido.' No tengo palabras, Juan Car. Eres el hombre 10. Donde estés tú, que se quite ese Christian Grey.

Maite Jaunarena (4041)

Y termino con cuatro mujeres más a las que pude animar, mientras volvía a casa por el Paseo de Errondo: mis colega Nerea Agirre, cada vez más entonada y animosa, terminando muy bien; y Maite Jaunarena, hasta hace poco jugadora de hockey hierba de la Real Sociedad, disfrutando con su cuadrilla de amigas; nuestra compañera de entrenamientos Ana Olaizola, corriendo con gran estilo; y la que nunca falla: Idoia Esnaola, a quien acompañaba su hermana Eva, que sigue corriendo, incluso después de haber llegado a la meta. Unas Clásicas Populares que son el alma de estas carreras, las que le dan vida, color y alegría.

15 kilómetros. La Clásica. Ley de vida.

Recordad que Xabier Isasa es de San Pedro

Es ley de vida. El tiempo, el trabajo y el esfuerzo nos van poniendo a cada uno en su sitio. Hace apenas dos o tres años, me peleaba con Xabier Isasa, un joven sampedrotarra, a quien ayer olvidé mencionar y que me metió más de 8 minutos. Hizo un gran tiempo: 57':48", terminando muy fuerte. Eso sí, la próxima vez que me pases, saluda, chaval.

Es ley de vida que a un gran y veterano competidor como Expedito Gómez se le resista bajar de una hora, pero ya me hubiera gustado a mí rondar su tiempo: 1h:00':16". Llegó unos pocos puestos por delante de la joven mediofondista Aratz Rodríguez que, de seguir así, es de las que mejorará su marca de ayer (1h:00':39"). Es ley de vida. Otro gran veterano, Álvaro Baraja, marcó 1h:01':14". Yo creo que todavía está en edad de superar por abajo la barrera de los 60 minutos.

Marisol, de gris. Eñaut, de naranja.

Como la mejorarán, de largo, Eñaut Lasarte y Mikel Martínez, amigos y compañeros de mi hijo Iñigo, que nos brindaron una llegada al sprint digna de un campeonato... que libraban entre ellos. ¡Menudo pique! Corriendo en progresión, terminaron en 1h:01':18". 

Marisol Ramos me pasó nada más salir y no la volví a ver. Hizo un gran tiempo: 1h:01':24", que gana valor si os digo su edad, cosa que por caballerosidad callaré. ¡Grande, Marisol!

El 'Donostiarrak' Ander Sagastume, tras merodear la hora, pinchó al final, marcando 1h:03':39", mientras que Aitor Zuriarrain, con quien coincidí en la salida y que era mi referencia, llegó en 1h:03':51". No le pude seguir ni 100 metros. Como tampoco pude seguir, cuando me pasaron en el km. 5 a mis colegas Pepelu Fonseca (1h:04':04") e Iker Alzate (1h:04'34").

Eva saludando a Luis Peralta. Tapado, Juanma

Mi segundo proyecto de liebre fue Juanma Suárez, a quien sólo aguanté a lo largo del Urumea. Terminó en 1h:05':38", pinchando algo al final. Algo mejor acabó José Luis González Beltrán (1h:05':06"), que me pasó al comienzo de la calle Miracruz, recreándose en la suerte.

La siguiente en pasarme -de los conocidos hablo, porque los desconocidos me pasaban a tropel- fue Eva Esnaola, por la Avenida de Navarra. Su tiempo: 1h:05':36". Tampoco la pude seguir, aunque, al final, me acerqué mucho a ella.

Joserra y Ane

Mi tiempo final fue de 1h:05':57", terminando mejor de lo que empecé y sintiéndome especialmente motivado, en el último tercio de carrera, por dos 'Donostiarrak'. El primero, Joserra Basterra. Me pasó en el primer avituallamiento, donde me paré a beber. Por el Paseo de la Concha, a la ida, intenté seguirle, pero se me iba y le dejé ir. Con el viajaba Javi Elías. Entretanto, me emparejé con Ane Artetxe, con quien incluso intercambié unas palabras por la Avda. Zumalakarregi. Fue un kilómetro para coger aire. A la vuelta de Ibaeta, empecé a sentirme mejor, dejé atrás a Ane, fui remontando y vi que tenía a la vista a Joserra. Sin cambiar de ritmo, me fui acercando a él y le pasé justo antes de llegar al km. 10. También Javi Elías le pasó y se me fue poco a poco. Llegó unos segundos antes (1h:05':26"), pero fue mi guía en la parte final de la carrera. Eskerrik asko! Joserra llegó detrás, pero hizo mejor tiempo que yo: 1h:05':52". Zorionak! Ane, lejos de pinchar, mantuvo el ritmo y marcó casi el mismo tiempo neto que yo: 1h:06':02". Zorionak! zuri ere, Ane.

Angel Castrillo

También llegó más tarde Angel Castrillo, pero mejorando mi tiempo de largo: 1h:05':07". ¡Bravo, Angel!

Y cierro el post de hoy con mi sobrino Ander Segurola, el nadador de élite, proyecto de triatleta, que terminó en 1h:07':18". Me contaba en la meta que me tuvo a tiro, a menos de 10 metros por el Antiguo, pero que fue a menos, acusando el calor, él que está acostumbrado a estar fresquito en el agua. Es ley de vida.

Disculpad la 'chapa' hablando de lo que pasó a mi alrededor, pero es lo que mejor puedo contar ¿no os parece?. Además, es ley de vida que a una cierta edad (cumplo 58 en noviembre) a uno le dé por contar batallitas.

Mañana, más.

15 kilómetros. La Clásica y el calor

En sus orígenes, el maratón de Donostia se celebraba en estas fechas. Coincidieron varios años en los que salió un día caluroso, como el de hoy, e incluso con 'viento palomero', lo que aconsejó a sus organizadores retrasarlo hasta finales de noviembre.

La Clásica de los 15 kms. tomó el relevo en 1997 y desde sus orígenes ha coqueteado con el calor mucho más que con el frío o la lluvia, como el año pasado. Hoy, tocaba calor y bien que lo hemos padecido.

Quizá el que menos haya sufrido haya sido el ganador, el marroquí El Hassan Oubaddi, segundo el pasado domingo en el Cross de las 3 Playas, que ha ganado con autoridad, marcando un tiempo de 46':54". Cuando me he cruzado con él, poco antes del km. 10, ya venía muy destacado.

Imanol Cruz ha vuelto a quedar detrás, esta vez segundo, a casi un minuto: 47':51", a una buena media de 3':11"/km. La misma que ha marcado su compañero de entrenamientos Alberto Revuelta, ganador en 2012, que ha sido el tercero.

Gran carrera de Ibon Esparza (6º en 49':22"), que vuelve a estar entre los mejores, por delante de Sergio Román (8º en 49':26").

Ander Sagarzazu, volando

Y extraordinario 15º puesto para Ander Sagarzazu: 50':29". Ayer, en el facebook, se marcaba el objetivo de entrar entre los 20 primeros y yo le ponía el listón más alto: entre los 15 primeros. Pues lo ha saltado, pasando por encima de atletas de la talla de Mikel Albeniz (16º en 50':38"), Iñaki Gebrero (17º en 50':39") o Ion Arzubialde (31º en 52':19"). Zorionak! Ander; eta segi horrela.

Sorprenden los puestos y los tiempos de Jose Antonio Blanco (52':36"), Gorka Satrustegi (52':37"), que brillaron el pasado domingo en el Cross de las Tres Playas, y de Yeray Varela (53':10"), ganador hace ocho días de la Arrasate-Oñati. ¿Era un rodaje de calidad? Imanol González Gete (43º en 53':17"), sensacional, estuvo muy cerca de ellos.

Ilustres veteranos como Iñaki Lopetegi (53':51"), Javier Colomo (54':13"), Ander Otegi (54':48"), Juan Pedro Paulis (55':25") y Thierry Blanc (55':30") demostraron que el tiempo apenas pasa por ellos y se clasificaron entre los 100 primeros.

Muy cerca de ellos, Dani El Oikili volvió a acreditar el estado de gracia del que disfruta. Con una liebre y 'botillero' de lujo: Ibai Alba, se clasificó en el puesto 106, marcando un tiempo de 55':38". Unos segundos más atrás, llegaba Xabier Erentxun (55':43"), que hacía un magnífico test de cara a su objetivo del maratón.

Disputadísima la carrera de las chicas, con las tres primeras en el escaso margen de 12": Maite Arraiza (56':02"), Claudia Behobide (56':08") y Amaia Ostolaza (56':14"), que también tiene como objetivo el maratón.

Y hablando de maratón, uno que se lo está pensando, Jon Marquet (56':57"), se pegaba un buen sprint para bajar de los 57'. 

Sergio Garzo volvía a ser el mejor de los Donostiarrak, al menos de los que yo conozco. Su tiempo, magnífico: 57':31", un poco por delante de Óscar Tijero (57':40"), a quien hacía tiempo que no veía correr. 

Del Baracefano, Gorka Busto volvía a dejar claro quién es el macho alfa de esa manada: 58':20", por delante de mi hijo Iñigo (58':47") que acusaba la distancia y el calor. Un poquito más tarde entraba Álvaro Arrieta (59':06"), en fase de recuperación. 

Termino esta primera entrega, que se prolongará los próximos días en el blog, con tres atletas por debajo de la hora: Ramon Ros (59':10"), Romano Purro (59':11") ¿después de haber corrido el maratón de Franckfurt?, y el inconfundible Alex García (59':56"). ¡Grandes!

Bueno, me voy a la cama sin haber podido pillar las fotos de Luis Peralta.

Mañana, más.

Y mañana, la de 15

El pasado miércoles, en su facebook, Mikel Albeniz colgaba esta foto de su dorsal y decía: 'Ya tengo dorsal para la clásica 15 km de San Sebastian!!!!. Le tengo un cariño especial a esta carrera, he corrido todas las ediciones y ya vamos por la 17. (Uffff que viejo soy) para mi es la mejor carrera que he corrido en cuanto a organización y recorrido. Es un carrerooonnn!!!!! Vamooooss!!!.

Yo también he corrido todas menos una (2005), por culpa de una lesión. La primera edición (1997) me pilló con 42 años y en muy buena forma. Marqué un tiempo de 54':17", que no he podido mejorar. Ese mismo año, hice 2h:43':59" en el maratón de Donostia. ¡Qué tiempos aquellos!

Es una carrera que se apoya en un gran circuito, mucha participación y una buena organización. Tiene potencial para crecer, siempre que el circuito lo permita y se pongan los medios humanos y materiales necesarios. Por ejemplo, la idea de hacer una carrera paralela de 5,5 kms. creo que es un acierto. Como lo sería programar una carrera de 10 kms. de verdad, bien medidos y homologados. Y como lo sería no abusar del precio de la inscripción.

Mañana, habrá varias carreras entre los casi 4.000 participantes. Hablando de los nuestros, por delante, Alberto Revuelta, Imanol Cruz, Sergio Roman, Mikel Albeniz... ¿Corre el oñatiarra Yeray Varela? Ojo con él. Está en gran forma. Si corren, Eneko Garin, Ander Sagarzazu, Tasio Gómez, Jon Arzubialde, veremos una gran carrera. 

Dani El Oikili anuncia en su facebook que el incansable Ibai Alba será su liebre. ¿Objetivo? ¿Bajar de 55'?. Yo creo que puedes, Dani. Le he dicho a mi hijo Iñigo que os vigile de cerca, pero creo que -como dice un amigo mío- será 'mucho arroz' para él. Y eso que tiene buen apetito.

Idoia a la izquierda y Jesús en el centro.

¿Veremos a los Donostiarrak Sergio Garzo, JuanCar Arregui, Iñaki Saizar, Jesus Egimendia, Idoia Esnaola...? ¿Volverán Julen Urio y Mamen Kapaldegi a cambiar de pareja en plena carrera? ¿Vencerá Josean Arrieta su miedo al calor y conseguira correr por debajo de 4':30"/km? ¿Los del Runners SS seguirán obedeciendo a Alberto Menéndez o se desmelenarán? ¿Tendré oportunidad de saludar a Aitor Díaz?

¿Me veré en carrera con Aitor Zuriarrain y José Luis González? ¿Hasta dónde podré ir con ellos?

Las respuestas a partir de mañana. Mucha suerte a todos, tanto a los citados, como a los olvidados, a los que anticipo mis disculpas.

Puertas abiertas

A primera hora de la mañana de hoy, compartía en mi facebook la última entrada del blog Chispas de Excelencia e Innovación, que escribe muy buen amigo Óscar Gracia, un consultor de raza, con el que tenido la suerte de trabajar en varios proyectos. Se titula: La peor estrategia cuando un cliente quiere dejar de ser cliente. Merece la pena que la leáis y que comprobéis cómo os sentís identificados con el amigo de Óscar.

Yo he trabajado 17 años en contacto directo con clientes y en mi trabajo, siempre, tengo presente al cliente, principio y fin de toda actividad, especialmente la comercial. Principio porque se trata de conocer sus necesidades, sus expectativas y hasta sus sueños. Y fin porque el objetivo último es darle una solución y/o una respuesta satisfactoria, en forma de producto o servicio.

La tremenda competencia a la que nos enfrentamos hace que no siempre nuestra solución y/o nuestra respuesta sea la mejor para él. Entonces, elige a otro proveedor o suministrador del producto/servicio.

Tenemos educadas a nuestra redes comerciales para vender. Todo el mundo del marketing, la investigación de mercados, el CRM, la distribución, la publicidad en todos los medios y canales, nos ayudan a ello. Tenemos protocolos para el 'antes', 'durante' y 'después' de la venta. ¿Pero que pasa si en el 'durante' no conseguimos la venta? ¿O si 'después' el cliente nos abandona?

Uno de los mejores Directores Comerciales con los que he trabajado insistía en el que tras el 'después', haya o no venta, está lo que él llamaba puertas abiertas. Nuestros clientes de ahora, los que han dejado de serlo y los que no lo son todavía, deben vernos con nuestras puertas siempre abiertas, siempre dispuestos a atenderles, a escucharles, a interesarnos seriamente por ellos.

Si siempre es importante que tengan una experiencia memorable de los contactos que mantienen con nosotros, quizá nunca es tan importante como en el momento de la despedida, cuando ese cliente nos dice adiós. Tratémosle como si fuera un 'hasta luego' y hagamos que él lo sienta así. No seamos nosotros quienes le demos con la puerta en las narices. Y si pega un portazo, volvamos a abrir la puerta con suavidad.

Quien ya esté trabajando los protocolos de despedida, ya tiene, desde ya, una gran ventaja competitiva, en un mercado en el que cada vez es más difícil diferenciarse.

Y como dice el proverbio chino: 'La puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta.'

Me quedo con Mourinho

El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define cinismo como: (1) Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables. (2) Impudencia (que no imprudencia), obscenidad descarada.

 

Hasta hace unos meses, hemos tenido entre nosotros a un gran maestro del cinismo: Xose Mou-rinho. Sus ruedas de prensa y sus declaraciones despertaban más expectación, si cabe, que los abdominales de CR7, el kick boxing de Pepe, los cambios de peinado de Sergio Ramos, o la novia de Khedira. 

 

Nadie ha podido llenar el vacío que nos ha dejado Mou, pese a los patéticos intentos de emularle de Montoro, titular de un ministerio tan impopular como el de Hacienda, en un país en el que somos tan dados a defraudar. Al menos eso debía pensar Don Cristóbal cuando dijo aquello de que 'Si no se defraudara tanto, no habría que subir el IVA'. Por lo visto, ser propietario de 3 pisos en Madrid y cobrar los 1.823,86 € mensuales que el Congreso otorga en dietas de alojamiento y manutención a quienes viven fuera de Madrid, no es defraudar.

 

Siguiendo con nuestros bolsillos, el señor ministro de Hacienda insulta nuestra inteligencia cuando se queda tan ancho con afirmaciones como: 'No es una amnistía fiscal, es una afloración de activos ocultos'. 'No sé a qué llaman grandes fortunas'. 'No hay rebaja de sueldo a los funcionarios, hay un retraimiento de la paga'. 'No subimos los impuestos, es un cambio de ponderación'. O la penúltima, por ahora: 'No bajan los salarios, moderan su crecimiento'. Curioso que todas empiecen por la palabra no. 

Creo que todos viviríamos más tranquilos si Montoro abandonara su vocación de monologuista del Club de la Comedia y se limitara a hacer bien su trabajo, olvidándose para siempre de querer emular a alguien que es mucho más guapo, que tiene un delicioso acento y que, al menos ante la prensa, es 'el puto amo ' -que diría Guardiola- o 'the special one', como él mismo se proclama.

La buena educación

'En España algo que nunca ha faltado son los defensores de la ignorancia'.

Así comienza Antonio Muñoz Molina un artículo titulado Memoria crítica, publicado en El País el pasado 26 de marzo. Merece la pena que lo leáis entero. Dejando aparte las generalidades que hace cuando se refiere a la Iglesia católica -que no comparto en cuanto que generaliza- coincido en sus hipótesis de partida y en las conclusiones a las que termina llegando: 

'... El conocimiento histórico o científico no son fardos inertes que esperan a ser consultados en la Wikipedia... nos pone en guardia contras las mani-pulaciones y los groseros embustes a los que son tan aficionadas las castas políticas y los ideólogos'

'... La inteligencia crítica se afila aprendiendo a distin-guir la información sólida y contrastada de la propa-ganda, el bulo y la calumnia'

Algo muy parecido dice el actual presidente de Uruguay, José Mujica, del que os hablaba hace unos días. Lo podéis ver en la imagen que he sacado del facebook de Julen Urio. Eskerrik asko!

Ahora que padecemos la tragedia del desempleo juvenil, estamos escuchando un mantra que se repite una y otra vez para hacer más sangrante la herida: 'Y eso pasa con la generación mejor preparada de nuestra historia'. Pues bien, yo no estoy tan seguro. Es cierto que nunca hemos tenido tantos titulados universitarios y es verdad que ahora los jóvenes estudian durante muchos más años que sus padres. Sin embargo, yo pienso que eso lo hemos conseguido bajando el listón de la exigencia, igualando por abajo, para llegar a una abundancia de títulos que valen muy poco porque no van asociados con buenos niveles de competencias reales, como lo prueban los resultados del informe PISA de adultos recientemente publicado, o que sólo una universidad española esté entre las 100 primeras del mundo.

Hemos conseguido una mejora anémica por abajo a costa de privarnos como sociedad del beneficio que supone para todos exigir a cada cual lo mejor que pueda dar de sí mismo.

En este estado de cosas, parece necesaria una reflexión seria sobre la educación y no tanto una ley, que no soluciona nada por sí misma. Y mucho menos una ley como la mal llamada Ley Wert, que no me he molestado en leer, porque bebe de dos fuentes contaminadas: la arrogan-cia intelectual y la imposición.

Termino con esta otra imagen que debo al facebook de mi gran amigo y maestro Josep Parés: