Atentos a cómo se pone la playa a eso del mediodía. Hasta entonces a beber mucha agua, olvidarse del tiempo (cronómetro) y disfrutar del público y de este contundente veranillo de San Martín que ha querido sumarse a la fiesta.
Así cerraba mi post de ayer y así se veía la playa de La Concha a la altura de la primera rampa, hacia las 13:30.
También nos dijeron ayer por la potente megafonía instalada en la salida, una y otra vez, que había que hidratarse, que el objetivo era llegar, que nos olvidáramos de las marcas y que saliéramos a disfrutar de la carrera. Yo no
sé hasta dónde somos conscientes de que la B/SS es una carrera muy dura, muy larga y muy exigente muscular y metabólicamente. En días como el de ayer, las dificultades se multiplican exponencialmente.
He corrido 25 B/SS y las he corrido de todas las maneras imaginables, desde ir a cuchillo, a ir a ritmos mucho más relajados que los de los calentamientos. Nunca había visto escenas como las de
ayer: centenares y hasta miles de personas andando, muchos parados, decenas de personas atendidas por las asistencias, algunas tiradas en el suelo, dos ambulancias que irrumpen en medio del pelotón. Y menos sonrisas que nunca. Y sólo hablo de lo que vi.
Celebro hacer acertado en mi pronóstico del baño colectivo en La Concha -¿se convertirá en tradición?- y espero que no olvidemos que la B/SS, antes que una fiesta sin par, es una prueba exigente
y un proyecto que debemos abordar con la debida preparación y con mucho respeto.
Beber mucha agua? si la hay, no? porque este año, también, sin agua para el furgón de cola, claro, es que hay quien se echaba el agua por la cabeza...no era previsible, con 29 grados, y claro, con los problemas fiscales, no se pueden hacer dispendios a pesar de 45 x 34.000 + 6 x 3.000 + subvenciones.
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