Las grandes carreras son difíciles de repetir; y mucho más una semana después... y en peores condiciones, con más frío y por la mañana. Soy de los convencidos de que se corre mejor por la tarde, cuando el cuerpo está más despierto y más rodado. Y sin embargo...
Cuando Ayrton dejó la carrera, Bougrine sorprendió a todos con un ataque seco, que no obtuvo respuesta. Ganó con 1:52.02 que, si estoy en lo cierto, es marca personal.
Segundo, en un gran final, llegó Ander Anglada (1:53.61), superando en la parrilla a Iñigo Guinea, que hacía marca personal (1:53.69), y Mikel Calvo (1:54.00).
Quinto fue Alvaro Casado (1:55.62), que no pudo repetir el 1:53.67 del 14 de enero.
Una gran carrera, con 4 atletas por debajo de 1:55 y 9 atletas por debajo de 2:00. La media milla goza de buena salud.
En la final previa, Julen Azpiazu, que venía de correr la víspera el 1.500, salió tirando del grupo y de su compañero Mikel Landa, que, cuando se quedó solo en la cuarta y última vuelta bajó un poco el ritmo, ganando con 2:01.71.
Así quedó la clasificación:
La final femenina fue una exhibición de Irati Zurutuza. La fina atleta legazpiarra ha vuelto con mucha fuerza. La semana pasada corrió en 2:13.30, en dura pugna con Judith Otazua. La víspera, en una carrera de mucho nivel, fue quinta en los 1.500 metros con 4:38.90.
Segunda fue la navarra Rebeca Sante (2:19.47).
Tercera y cuarta fueron Katia De la Fuente e Hiart Ibarguren, que acompañaron en el podium a Irati.
Las fotos son de Julen Ortiz de Urbina. Tenéis más en su cuenta de Instagram FotosJulen.
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