Alvaro Calderón vuelve en el 94º ate 10 K Gimnástica de Ulia

Hace años, cuando todavía no era padre, se burlaba de los que tenemos la costumbre -¿o es el vicio?- de madrugar y salir a correr cuando todavía no han puesto las calles. Con la paternidad, para encajar los entrenamientos con el trabajo y la conciliación familiar, no le quedó otra que cambiar sus hábitos y unirse al numeroso grupo de atletas y/o corredores que salimos a correr mucho antes de que salga el sol. 

¡Cuántas veces me he cruzado con él y/o cuántas veces me ha pasado como una bala!

En 2017 -no sé si ya había sido padre- corrió el Maratón de Valencia en 2:34.16 (2:34:09 neto); y en 2018 la Behobia-San Sebastián en 1:11:14, así que poca broma, estamos hablando de un atleta de verdad.

Lo conocí en un 10 K de la Gimnástica de Ulia, hace ya bastantes años, y fue en esa misma carrera, hace dos años, cuando se lesionó, aunque acabó la carrera en 36':25". Entonces estaba federado y corría con la camiseta del Txindoki A.T.

El domingo, con la camiseta de los Donostiarrak, volvió a ponerse un dorsal en el 94º ate 10 K Gimnástica de Ulia, acabando en 37:00 (tiempo real 36:48) en el puesto 224º de la carrera élite.

Así lo cuenta él:

Dos años después de acabar lesionado en esta misma carrera, hemos vuelto al Cross de la Gimnástica. Un 10 K homologado y bajando de 37’. Han sido dos años de penurias, muchos meses sin poder correr, muchas horas de elíptica, muchas horas de fortalecer. Una lesión en el isquio con la he dado muchas muchas vueltas, que molestaba incluso estando sentado y que a veces pensaba que jamás volvería correr más o menos rápido, pero que por fin parece que en diciembre dejó de doler y molestar.

Muy muy feliz y, aunque cuesta mucho volver a hacer unas series, en enero hemos vuelto a quemar carbonilla a ver cómo responde el isquio. Ya no correremos rápido como antes, pero mientras el cuerpo responda, hay que darle zapatilla y adaptarse a lo que venga. Gracias a todos los que durante dos años me habéis animado, os habéis preocupado, me acuerdo de esas camis de la Behobia que me tocaron la fibra y muchos detalles más. Eskerrikasko!!!!

¡Cuánto me alegro!