Shaunae Miller ¡qué petada!

Foto Flo Track

A falta de una mejor explicación, ayer anoche fuimos testigos de los estragos que puede hacer el ácido láctico en una prueba tan estresante como los 400 metros.

La campeona olímpica Shaunae Miller, a la que recordamos por la forma en la que ganó la medalla de oro, tirándose en plancha -¿o cayendo agotada?- sobre la línea de meta, entró en la recta final con una cómoda ventaja. A falta de 50 metros, estaba claro que ganaría sin oposición y que la pelea iba a ser por las otras dos medallas, con Allyson Felix perdiendo terreno sobre su compatriota Phyllis Francis y la joven de Barheim Salwa Eid Naser.

A falta de 30 metros, la bahameña se descompuso un poco y dio un mal paso, pero nada indicaba que fuera a perder el oro. Es algo que pasa en esta prueba y las de atrás tampoco venían sobradas.

Foto Gulf Daily News

Diez metros después, ‘petó’ de una forma como no recuerdo haber visto y fue sobrepasada por las tres atletas que la seguían.

Pese a las muy desfavorables condiciones, con lluvia y frío (15º y 88% de humedad) las dos primeras hicieron marca personal, que en el caso de Naser es record de Barheim. Atención a esta atleta de sólo 19 años.

Este fue el resultado de la carrera, en la que sólo la ganadora bajó de 50”.

ATLETA			TIEMPO
1	Phyllis Francis	USA	49.92	PB
2	Salwa Eid Naser	BRN	50.06	NR
3	Allyson Felix	USA	50.08
4	Shaunae Miller-Uibo	BAH	50.49
5	Sherika Jackson	JAM	50.76
6	Stephanie Ann McPherson	JAM	50.86
7	Kabange Mupopo	ZAM	51.15
8	Noviene Williams-Mills	JAM	51.48

Allyson Felix. Foto The Telegraph

Correr un 400 a tope -¿de qué otra manera se puede correr en una final?- es una tortura y llegar a la meta puede llegar a parecer una misión imposible, tal es el bloqueo muscular que provoca el subidón de ácido láctico. Las piernas no obedecen las órdenes del cerebro y la sensación de mareo es más que evidente.

Ayer vimos los estragos que puede hacer, incluso en atletas de primerísimo nivel.