Se podría decir que empecé la casa por el tejado. Pan,
educación, libertad es la novela que cierra la Trilogía de la crisis
de Petros Markaris. Seguí por la planta baja, es decir, por la
primera novela: Con el agua al cuello. Y he terminado con la segunda:
Liquidación final.
En una Grecia al borde de la quiebra, pero que todavía no ha
tocado fondo, sumido en la rutina y la burocracia y sin un triste crimen que
llevarse a la boca, las preocupaciones del comisario Kostas Jaritos no pasan del sueldo que le han
recortado y la idea de emigrar de su hija recién casada porque en Grecia no
encuentra trabajo.
La aparición de la primera de una serie de víctimas de un
asesino que se hace llamar el ‘recuadador nacional’,
que se toma la justicia por su mano, ajustando cuentas con los defraudadores al
fisco, supone un alivio, que rápidamente torna en quebraderos de cabeza a medida
que sube como la espuma la popularidad del asesino, cuyas acciones son
aplaudidas por los ciudadanos, masacrados y empobrecidos por la crisis, y
aumenta el desprestigio y el desconcierto de la clase política, puesta en
evidencia e incapaz de transmitir un discurso coherente.
El ascenso que le habían prometido está en el aire y las
relaciones con su propia familia y la política en un momento de máxima tensión,
a raíz de la decisión que está a punto de tomar su hija. Los diálogos entre
Kostas y su mujer, Adrianí,
nos recuerdan -a los que compartimos más o menos su edad- situaciones vividas
una y otra vez con nuestras esposas, que siempre encuentran un argumento para
hacernos responsables de todo aquello que no les satisface y nos espolean para
buscarle una solución.
Como la anterior y la que le siguió, es una gran novela, de cuya
lectura he disfrutado. Ahora que llega el verano y hay más tiempo para leer, os
recomiendo esta Trilogía de la crisis, que conjuga la crítica social, la
denuncia de la clase política, las relaciones familiares y la novela negra.
Y, puestos a elegir, lo más recomendable, ir en el orden cronológico?
ResponderEliminarSí, creo que seguir el orden lógico sitúa mucho mejor la acción. Por lo tanto:
Eliminar1. Con el agua al cuello.
2. Liquidación final.
3. Pan, educación, libertad.
Hay una oferta en e-book y es magnífico plan para estas vacaciones.