La última novela de Haruki Murakami, publicada en 2013, fue mi primera lectura de estas vacaciones que ya se terminan. Ambientada en el Japón actual, nos cuenta la historia de Tsukuru Tazaki, un ingeniero de 36 años, soltero, natural de Nagoya, que vive en Tokio y se dedica a diseñar y construir estaciones de ferrocarril.
Acaba de conocer a Sara, una mujer 3 años mayor que él y no está seguro del futuro de esa relación lastrada, como todas las que ha tenido antes, por su expulsión de la pandilla de amigos de su adolescencia, un quinteto que formaban 3 chicos y 2 chicas, de la que nunca obtuvo ninguna explicación.
Transcurridos casi 20 años, emprende un viaje físico e interior para reencontrarse con sus antiguos amigos y consigo mismo y averiguar las causas de aquella traumática ruptura.
Los sueños, el sexo, la soledad, la imperceptible barrera entre el mundo real y el onírico, los claroscuros y un final abierto harán disfrutar a los que, como yo, estamos seducidos por los universos que crea esta novelista japonés, adicto al running.
Lo tengo en mi mesilla desde hace un año. A ver si le hinco el diente de una vez, que hace tiempo que no paso de los tweets y los artículos cortos.
ResponderEliminarPues atácalo ya, Iñaki. Está muy bien.
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