Ima tirando de Asier y Alexander |
Vuelve por aquí Ima González Gete, de cuya enorme carrera de 5.000 metros el pasado sábado en Durango dábamos cuenta en el post de ayer. Nos cuenta esta vez cómo decidió probar la pista y de qué manera se ha enganchado. A ver si cunde el ejemplo. Allá va:
Gracias a que un día hace año y medio, me crucé por el paseo
de La Concha con el grupetto de los Pantxovillas, empecé a acercarme a la para
mi tan temida pista de Anoeta. Los “Pantxovillas” son atletas de gran solera en
el panorama donostiarra, como la pareja Otegi-Colomo, Jordi Ruiz Cabestany, el todoterreno
Xabi Lekue, Xabi “la wikipedia del atletismo” Erentxun, Javi “Juasisi”, Jon
Marquet, Lizar, Murua, Garijo o Amaia
Ostolaza entre otros. Buen humor, mucha sabiduría y bien de cervezas; todo esto
me abrió de par en par las puertas del atletismo (tan curioso, como poco
ortodoxo camino).
Con el discurrir de los entrenos, coincidí con otro figura
como Ion Arzubialde; y se me fueron grabando los consejos de dos veteranos en mil
batallas y compañeros de trabajo, como Álvaro Baraja y Jesús Salazar.
Pero aun y eso, el batacazo que me pegué en el maratón de
Donostia en 2014, del cual deje mis impresiones en este blog de Gabriel, hizo
que me replanteara mi situación. De todo
esto, saque en claro una única cosa, yo quería mejorar y punto.
Aconsejado por Xabi Erentxun y Jordi Cabestany, contacte con
Florian García Pavón, y de paso descubrí, por un lado, lo paquete que yo era en
realidad, y por otro, un mundo nuevo, el del atletismo.
Florian en medio de su 'cuadra' |
Nunca me había considerado atleta, ya que recurriendo a esa
famosa frase que tantas veces oigo, “atletismo, es lo que se hace en un pista
de atletismo, lo otro es correr” y yo la pista hasta entonces, nasti de plasti.
Los entrenos de Florian me parecían un dolor de narices y
más cuando observaba a mis compas de grupo, como Mikel Albéniz, Juanlu Gómez o Sergio
Román metiendo y clavando los tiempos. Mientras otros galgos como Edu Gallego
(actual campeón de Gipuzkoa de maratón) o Andoni Olaxa, se esforzaban en
recuperar su mejor nivel.
Hasta que un jueves de abril, Imanol Cruz me preguntó si
tenía intención de debutar en la pista y antes de que yo dijera nada, Sergio
Román se me adelantó y dijo que claro que si. Yo no dije ni esta boca es mía,
simplemente me cagué en el pantalón.
A la cola en el 1.500 |
Un milqui agónico en el campeonato de Gipuzkoa acompañado
del “Expre-sso du Lyon” Thom Gambino, fue una curiosa piedra de choque. A día de
hoy sigo pensando que no hice nada bien y eso se veía reflejado en la cara del
bueno de Florian. Thom y yo calentamos como dos domingueros (que somos), salimos
atrás igual que en una popular y dada nuestra mala colocación, corrimos desde
el principio a perder lo menos posible. Vamos un desastre.
En junio y mejor entrenado, acudí a una prueba de libre participación en Ordizia, en
la que los grandes Yeray Varela y Eneko Agirrezabal, intentaron batir marca, pero
sin suerte. Me dio pena, porque admiro a ambos dos. Pero del que me llevé una
muy grata impresión, fue de del por todos conocido como “Tasio”, un fenómeno,
salió de liebre en cabeza y en vez de retirarse, acabó tirando del veterano
César Pérez, todo un ejemplo de generosidad el del Aloña. Yo debuté en ese 5000, yendo de la mano de Alex Oiarbide,
15:57 en meta y con los ojos haciendo chiribitas.
Todo empezó en invierno, con el cross |
Al de poco volví al lugar de los hechos, esta vez al mitin
organizado por el equipazo del Txindoki, con mucho level en la pista. Y como dice
Florian, la pista te pone en tu sitio rápido, no vale el maquillaje. Esta vez
a mi anterior pareja de baile se nos unió Asier Fernández, con una exigua
mejoría (10 segundos), pero con unas sensaciones bien diferentes. Eso si, al
pasar el 3000 se me vinieron a la mente unas palabras de Álvaro Arrieta que no
olvidaré nunca, “hay vida más allá del 4000”, ¡¡¡¡Jojojojo!!!!, ahora me rio, pero
cada vez que lo paso me quiero morir.
Y en estas nos presentamos en Durango el pasado sábado. Yo
únicamente quería mejorar y así se lo había prometido a Florian. La carrera se
presentó perfecta y en gran medida o en su totalidad, gracias al inestimable
trabajo de Joseba Larzabal, que hizo una exquisita labor. Aingeru se limitó a hacer lo que
tenía que hacer y el resto a apretar el culo. Faltaba toda la crema de grandes
atletas y los que acudimos aprovechamos las circunstancias. Personalmente,
corrí como me dijeron que corriera, con el pam, pam, pam en la cabeza y
agarrado con uñas y dientes al grupo. Sufrir es obligatorio y si a eso le
añades diversión, el resto viene rodado. Creo que la ilusión no entiende de
edades y lo que marca la pauta es la motivación, condicionado por las lesiones,
eso es así.
El atletismo es duro,
duro de narices, pero mejorar te produce una satisfacción, que no te la da
ninguna camiseta de finisher, ni ningún trofeíllo de cualquier txuminada de
estas que crecen como setas a lo largo del calendario.
Poco puedo añadir a lo que nos cuenta Ima y muy especialmente a su última reflexión. Mis raquíticas marcas en la pista, desde el 400, hasta el 10.000, las valoro mucho más que mi tiempo de la B/SS (1:12:11), por citar sólo la reina de las populares.
A ver quién es el siguiente en seguir el ejemplo de Ima.
Por cierto, a un nivel super-popular, sin jueces, ni foto-finish, ni nada parecido, este jueves, 16 de julio, a las 19:00 horas, he quedado con Juanjo Gibaja para correr una milla (1.609 metros) en Anoeta. Son 4 vueltas y 9 metros más a la pista. ¿Quién se anima a acompañarnos?
Aupa Ima !!!! Entrenas a las órdenes de Florian, defiendes la camiseta del Atletiko, echas la bilis entrenando con Thom, Juanlu, Mikel, Sergio...en cuanto dejes de mirar el crono así en la pista serás ya un ATLETA !!!!!!
ResponderEliminarEs broma, ese 15´21'' ya tiene mucho mérito, ondo segi !!!
Jajaja en Durango salí sin reloj y funcionó jojojojojo
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