A sus 29 años,
Jessica Ennis-Hill consiguió ayer su segundo título mundial de heptathlon, tras el conseguido en Berlin 2009. En Daegu 2009 fue segunda, superada por la rusa
Tatyana Chernova. En medio, fue campeona olímpica en Londres 2012 y madre en 2014, seguro que el título del que se siente más orgullosa.
Después de los 100 metros vallas, la altura, el peso y los 200 metros, su máxima rival parecía su joven compatriota
Katarina Johnson-Thompson, a la que aventajaba en 80 puntos, antes de la mejor prueba de ésta: el salto de longitud, que no es una de las mejores de la
reina madre del heptathlon.
Los tres nulos –el tercero ajustadísimo- de la joven
Katarina (22 años) la relegaron el último lugar, dejando el camino expedito a
Jessica, que cubrió el expediente en longitud y jabalina, rematando su actuación con victoria en su serie de 800 metros, con 2:10:13, por delante de la canadiense
Brianne Theisen-Eaton, esposa del decatleta Ashton Eaton, que salió muy valiente en busca de la medalla de plata, que disputaba con la holandesa
Nadine Broersen, que la perdió, quedándose sin medalla, y la letona Laura
Ikauniece-Admidina, que se llevó el bronce, con record nacional. Sólo 14 puntos las separaban antes del 800.
Su vuelta a la competición ha sido por todo lo alto, poniendo a Gran Bretaña, donde goza de una enorme popularidad, en cabeza del medallero, antes de la jornada de hoy, sumando su oro al de
Mo Farah.
God save the queen!
No hay comentarios:
Publicar un comentario