Para los de mi generación
Solos en la madrugada es el título de una película de 1978, dirigida por
Jose Luis Garci, con la misma fórmula exitosa de Asignatura pen-diente, rodada un año antes y con los mismos protago-nistas:
José Sacristán -un locutor de radio que en un programa nocturno titulado así: Solos en la madrugada, se dedicaba a criticar tanto el régimen franquista, como los años de la transición- y Fiorella Faltoyano.
Me gustó especialmente un personaje secundario, el que interpretaba Maria Casanova -que era la chica para todo de José Sacristan- a la que éste presentaba como
Lola González, la culo de oro, algo que hoy en día hubiera sonado políticamente incorrecto ¿verdad?
No es de esa película –que podéis encontrar en internet- de la que os quiero hablar sino de la sensación que tuve ayer, cuando salí a rodar hacia las 5:40, una hora habitual para
mí y que me gusta especialmente por la sensación de que todas las calles están vacías y correr sin el agobio del calor resulta especialmente placentero, con la recompensa de ver amanecer al final del esfuerzo y la satisfacción de tener los deberes hechos.
Nada más salir del portal me tropecé con
Hossain Kaanache. Dos chalados en camiseta de tiras y pantalón corto, desentonando en la típica noche de la Semana Grande Donostiarra. Me pre-guntó a qué ritmo pensaba ir y fue tan generoso que se mostró dispuesto a acompa-ñarme por encima de 5’/km.
Arrancamos
poco antes de la Plaza Vinuesa, delante del Bataplán, teniendo que sor-tear a todos los noctámbulos que formaban una barrera humana casi infranqueable. Pasado el túnel de El Antiguo, fue menguando el público, que pasó a ser inexistente antes de
llegar a las Universidades.
Desde allí, hasta la rotonda de El Diario Vasco, donde giramos, y durante el regreso hasta Ondarreta disfrutamos del placer de correr y charlar,
solos en la madrugada. Después volvió el guirigay de la noche es joven, las voces, la suciedad y el caos.
Alex Naya |
Es una experiencia que bien conocen muchos atletas con los que me suelo cruzar y a los que en ocasiones acompaño, como los
Donostiarrak Alex Naya, José Luis Zubiaurre o Juan Iraola. Os la recomiendo, especialmente en verano, cuando los días son más largos y hay más gente por las calles.
¡Ah! Me cuentan que sobre las 6:30 vieron pasar por el Boulevard, como una bala, a un atleta con camiseta roja. Sólo podía ser
Hoss, para resarcirse del coñazo de trotar 8 kms. con una tortuga como yo.
Eskerrik asko! por la charla, por la compañía y por tu paciencia, Hoss.
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