De afición, sufridor.

En el Cross Beach

Siempre me cuesta buscar un título y no soy muy dado a frases épico-glorioso-estimulantes, Así que...  cada cual piense, titule o determine un titular, que bien hecho estará.

Así empieza Ima González Gete la colaboración periódica que hace a este modesto blog, consiguiendo que suba su audiencia. Eskerrik asko! Ima. Si vais al final, encontraréis el titulo.

Y llegados a este punto, vamos al turrón (que quedará poco después de las navidades).

Bueno, el pasado fin de semana quedó vista para sentencia una temporada Autonómico-Regional de invierno más, a falta del Campeonato de Gipuzkoa de Menores,  alguna PLP y los Campeonatos de España de Pista Cubierta y los de Cross, por clubes e individual,  en los que sinceramente deseo lo mejor a nuestros atletas, en especial a Martin Amilibia, que merece entrar en la selección de Euskadi. Y por su puesto a los clubes: Txindoki, Aloña Mendi, Durango, Super Amara B.A.T. y mis compañeros del Atlético San Sebastián, a quienes no podré acompañar a Marino D'Or.

La  pista cubierta, permitió a un ignorante como soy yo, poder disfrutar de la velocidad de Octavian Romanescu, Alazne Furundarena o Adrián Rocandio y los diferentes saltos de Asier San Sebastián, Igor Legarda, Pablo Cid, Iñigo Uribarren, Istar Dapena o Malen Ruiz de Azua. La figura del atleta del Atlético San Sebastián Asier Fernández Mindegia, me despertó curiosidad. Un chaval que no entrega la cuchara jamás y que le echa..., pues eso, muchas 'ganas'.

¿En Villabona?

En el sector del medio fondo, gocé como un enano viendo correr el 800 de la Copa de Euskadi a Aitor Urdiales, elegancia extrema. Y cómo no, destacar a Lorea Ayala, con un sub 2´10" en la misma distancia.

Con 19 añitos Jon Pérez Alberdi se quedaba a un suspiro de ser sub-4´00" en el milqui. , ¡Qué bueno es este chaval del Xeye!. Aratz Rodríguez se erigía en dominadora de la misma distancia, así como del 3.000. Distancia esta última, en la que 20 chicos han roto la barrera de los 9 minutos la presente temporada.

Personalmente me ha dado mucha pena ver como menguaba la participación en ciertas citas, bien por la coincidencia de pista cubierta y cross o de dos crosses al mismo tiempo, como Ulia y Amorebita. La concentración de carreras, Mintxeta e Hipódromo (en detrimento de esta última en claro declive), no ha beneficiado en absoluto. Sé que el invierno es corto, que hay que meter con calzador todo tipo de pruebas y campeonatos, pero el resultado es este. No quiero que nadie se moleste, esto es una opinión sin más.

En cuanto a nombres, eché de menos a Txiki Dabid Garzia (por lesión me comentan), Ander Sagarzazu que no pudo rematar en su gran objetivo de Sopuerta o al superclase  Yeray Varela que consiguió ser finalista en los 3.000 del pasado campeonato de España P.C. que no es moco de pavo.

El Txindoki con su Dream Team encabezado por un tridente brutal (Eneko, Txuri y Satrus), que me rio yo de la MSN del Barça, arrasó en Berriz. El Aloña con Revuelta, Imanol Cruz y Martín Amilibia cumplió con su responsabilidad en el cross largo; y el versátil Durango con el capo Oier Ariznabarreta al mando, dejó claro que les da igual la distancia, que ellos siempre dan el do de pecho.

Una Arroyo, Txomin Marañon y Hoss Kaanache merecen una mención “High Class”, por sus diferentes actuaciones en los campeonatos de Cross Corto y Largo.

¿36 años? Objetivo: 8:48 en 3.000

Lo demás mientras tanto, debemos contentarnos con sufrir y disfrutar de verles correr (aunque sea por encima de nosotros), que no es poco.

Me gustaría hacer un llamamiento a esos atletas populares, que siendo cabeza de ratón en las diferentes carreras pedestres, no acaban de dar el salto al cross o la temida pista, por respeto, desinterés o por no querer ser cola de león.

Hay vida dentro de una pista y lleno de barro hasta las cejas, es agónica y dura, pero te hace mejorar. No os acomodéis, que es totalmente compatible y como dice el gran mediofondista Rober Monteiro, la pista te da lo que vales, en definitiva tu pasaporte atlético.

Un saludo a todos.

Ima González Gete, de afición sufridor con buen humor.