Fue el regalo de Reyes de mi hijo
y lo recibí con sorpresa. Acostumbrado ya al e-book, un libro en
formato papel, escrito por un autor americano desconocido y que habla de un
atleta universitario de los años 70 del siglo pasado, estaba lejos de mis
preferencias literarias y de mis hábitos como lector.
Lo puse en lista de espera y
tardé más de un mes en abordarlo. La traducción no es muy buena y me da que
quien la haya hecho no está muy familiarizada con el atletismo de alto nivel,
que es de lo que trata esta novela cuyo protagonista en Quenton Cassisy, un joven
mediofondista, que estudia en una universidad del Sur de los EE UU. Recrea el
entorno de la época, su círculo más próximo, que vive el atletismo con la misma
intensidad que él, una novia supeditada a sus objetivos deportivos y a la
dinámica diaria de sumar madrugones, millas, series, competiciones, con el
objetivo de bajar de cuatro minutos en la milla.
A partir de una sanción
disciplinaria que le expulsa del equipo de la Universidad, abandona sus
estudios, se va al campo y ultima una extenuante preparación con una
constancia, una determinación y una obsesión ascética difícil de imaginar hoy
en día. Y hasta aquí puedo contar.
La novela refleja fielmente la
enorme exigencia del deporte de altísimo nivel, el sacrificio que representa,
la renuncia a todo lo que no sea luchar por un objetivo, por un sueño como
mejorar una determinada marca o participar en unos Juegos Olímpicos, algo al
alcance de unos pocos elegidos. ¿Elegidos? No. Disciplinados, sacrificados,
luchadores y con una fortaleza mental magníficamente descrita en algún entrenamiento
agónico o en la carrera con la que casi cierra el relato.
Si queréis acercaros a ese
fenómeno, tratar de entenderlo y hasta soñar con haber podido estar en la piel
de ese atleta y sentir lo que él llegó a sentir, es una lectura muy
recomendable.
Eskerrik asko! Iñigo.
"De qué hablo cuando hablo de correr" del escritor japonés Haruki Murakami está muy bien también. Para luchadores.
ResponderEliminarI.K.
Nada que ver I.K. Murakami es literatura. Yo soy un rendido admirador de esa literatura y "De qué hablo cuando hablo de correr" no es lo mejor que ha escrito, aunque, literariamente, es infinitamente mejor que 'El corredor'. Otra cosa es el fondo. Murakami es un atleta popular y cuenta sus vivencias, mientras que Quenton Cassisy es una atleta de élite, sometido a un entrenamiento de una exigencia exponencialmente mayor.
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