sábado, 23 de mayo de 2020

El poder de lo simple

Tengo un buen amigo, Pedro, que es un genio del marketing; del marketing de verdad, no uno de los vendehumos que nos rodean y nos asedian por tierra, mar y aire. Un tipo normal, pegado a la tierra, que no usa palabros raros en inglés y cuyo único vicio conocido es su pasión por la música clásica y algunos clásicos modernos como Leonard Cohen.

Hace unos veinte años, cuando yo trabajaba en Recursos Humanos, me regaló un libro, que tengo siempre a mano. Hablando de regalos, me ha hecho muy pocos, quizá sólo dos, los dos magníficos. El otro es una colección de CDs de música clásica que me acompañan desde hace meses, apagando el molesto ruido que genera todo lo relacionado con el Covid19.

El libro se titula El poder de lo simple (1998). Su autor es Jack Trout, en colaboración con Steve Rivkin. Se presenta como una guía empresarial para eliminar lo absurdo y ser más racional; y está dedicado a los que están agobiados y perplejos, y que sienten que debe haber un modo más simple de hacer las cosas. ¿Os suena?

Cuando el 14 de marzo nos confinaron en casa, la cosa era simple y la entendió todo el mundo, aunque algunos no estuviéramos conformes. A medida que fueron pasando los días, las semanas, los meses; a medida que fue compareciendo el presidente de Gobierno, con sus tediosos discursos semanales; a medida que se han ido prorrogando los sucesivos estados de alarma; a medida que han ido llegando las fases de la desescalada, el mensaje ha ido perdiendo su simplicidad, hasta llegar a una complejidad en la que se han ido instalando normas y comportamientos absurdos e irracionales.

Los que confiábamos en que la situación mejoraría cuando el Gobierno Vasco asumiera las competencias que le son propias y le fueron arrebatadas arbitrariamente por el estado de alarma, nos estamos encontrando con que ese Gobierno Vasco, lejos de mejorar y simplificar la gestión, la está complicando cada día más. 

Mucho vengo hablando del miedo desde el 14 de marzo, del miedo como la emoción que quieren que guié nuestro comportamiento. Matizando más, ya el página 5 del libro (recuerdo, un libro de marketing) se describen estos siete temores más comunes en el ser humano:
  1. Temor al fracaso.
  2. Temor al sexo.
  3. Temor a la autodefensa.
  4. Temor a confiar en los demás.
  5. Temor a pensar.
  6. Temor a hablar.
  7. Temor a la soledad.
Hablando del temor a pensar esto es lo que dice en esa misma página 5: 'No solo cuesta trabajo pensar, sino que muchas personas temen hacerlo. Son dóciles y obedientes y siguen fácilmente las sugerencias de los demás, porque les ahorra el trabajo de pensar por sí mismas. Se vuelven dependientes de otros para el trabajo mental y buscan un protector cuando tienen dificultades.'

Pregunto otra vez: ¿os suena?

Creo que volveremos a hablar de El poder de lo simple.

1 comentario:

  1. Mientras los técnicos han tenido su protagoniso todo ha mejorado. En cuanto los políticos, con sus particulares intereses, entran en escena todo se corrompe. Allí y aquí. El G.V. ha estado desaparecido, y gracias,. En cuanto ha tomado las riendas, simplezas y cálculos electorales. Ya empiezan a lanzar mensajes de que gracias a ellos mejora la situación en Euskadi. Bochorno.

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