Zumaia 5,6 kms.

Javier García, Mikel Garate y Unai Hernández 

La carrera popular de Zumaia es una clásica del calendario y de las primeras que corrí cuando empecé con esto del atletismo en los años 90. He perdido la cuenta de los años que llevaba sin participar y ayer decidí volver, bien que en formato corto, una carrera de 5,6 kms. con un solo paso por la cuesta que conduce a la playa de Itzurun y posterior bajada, para mí más complicada de gestionar, hasta llegar a la meta, que ya no está junto al polideportivo, sino en el centro del pueblo.

Como iba con tiempo, fui por la carretera de la costa, donde pude ver como la marea, avivada por el viento, invadía por momentos la carretera.

Muchas caras conocidas y una salida muy rápida, en la que fui repetidamente superado por oleadas de atletas, que iban a un ritmo más rápido que los 4':10"/km. que eran mi objetivo.

Al correr junto con los de la carrera clásica de 10,2 kms. me resultó complicado ubicarme y sólo al llegar a la meta pude hacerme una idea de su desarrollo.

Ganó sin oposición el medio-fondista Unai Hernández, con el también mediofon-dista veterano Xabier Erentxun en quinta posi-ción, siendo séptimo el lezotarra Richard Rivera, en quien no reparé. Gran carrera de Iván García, cada vez más entonado y más rápido. 

En la meta, me abordó Jorge Juaristi (15º), que me recordó la Azkiotia-Azpeitia de 1995, en la que fuimos codo con codo, para terminar en 1h:17'. ¡Qué tiempos aquellos!

Justo detrás (16º) llegaba Iban Estebez, que me saludó en carrera, cuando me pasó poco antes del primer kilómetro.

A continuación entró Nerea Amilibia,la primera de las 31 mujeres clasificadas, por delante de Ane Zabala (18ª). Un 42% de mujeres.

Yo llegué 21º en 23':22", justo por delante y en el mismo tiempo que la tercera clasificada: Lide Azkue. 

Se clasificaron 73 atletas, mejorando las cifras de 2013 (54) y 2014 (63).

Mañana hablamos de las carrera principal, de 10,2 kms. que también se celebró contra viento y marea, sin que faltara algún chaparrón, como el que padecimos nada más salir.