Era el último lanzamiento del concurso de jabalina y le correspondía a
Kathrina Molitor, una espigada atleta alemana de 31 años, siempre presente en las grandes finales y sin ninguna medalla en su palmarés: 8ª en los JJ OO de Beijing 2008, 4ª en el Campeonato de Europa de Barcelona 2010, 5ª en el Campeonato del Mundo de
la IAAF de Daegu 2011, 5ª en el Campeonato de Europa de Helsinki 2012, 6ª en los JJ OO de Londres 2012, 13ª en el Campeonato del Mundo de la IAAF de Moscow 2013, y 9ª en el Campeonato de Europa de Zurich 2014.
Se presentaba en su mejor momento, tras haber hecho marca personal (66.40) el 14 de julio en Luzern y era la última en lanzar porque tras el tercer intento lideraba el concurso con 64.74. A
dos centímetros estaba la china Huihui Lyu.
Sin embargo, en el cuarto lanzamiento, la sudafricana
Kathrina Molitor, líder del año con 66.62, llegaba a 65.79 y se ponía en cabeza. Y en el quinto lanzamiento
Huihui Lyu tomó el mando con 66.13, record de Asia y, obviamente, marca personal. La respuesta de Kathrina Molitor: 62.13, la mantenía en el tercer lugar que le daba la medalla de bronce, su mejor resultado en la alta competición.
En el sexto y último lanzamiento se fueron sucediendo los nulos, salvo en el caso de las medallistas. De nada valían los 60.11 de
Sunette Viljoen ni los 63.72 de Huihui Lyu, que ya se disponía a celebrar la medalla de oro delante de su público, que había visto a 5 chinos en el segundo lugar y sólo a la marchadora
Hong Liu ganar el oro en los 20 kilómetros marcha.
Kathrina Molitor debió pensar que era su momento, que era su año, que nunca había lanzado tanto, que era su gran oportunidad y que
probablemente no tuviera otra igual. Y pegó un latigazo tremendo que clavó la jabalina en 67.49 metros, marca personal y marca del año, que la ponían en el octavo lugar de las atletas
all time. Algunas de las que le preceden en esa lista siguen en activo y fueron derrotadas, como
Barbora Spotakova, doble campeona olímpica y campeona del mundo, que tiene el record del mundo (72.78) y no pasó la calificación,
Christina Obergföll (70.20), que terminó cuarta con 64.61, y Sunette Viljoen (69.35), que se tuvo que conformar con la medalla de bronce.
Antes de medir el lanzamiento, la china sabía que había perdido la medalla de oro y se fue donde su entrenador a llorar desconsolada. Para ser una lanzadora, es joven todavía, tiene 26
años y tendrá más oportunidades. Solo necesitará la constancia y la fe de Kathrina Molitor para conseguir esa medalla de oro que se le escapó el domingo en el último intento de la germana.
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