Foto Challenge Gipuzkoa |
El irundarra
Víctor Madejón eligió la carrera de Porrontxos de Egia en vez la Nocturna de su ciudad donde, entre otros, corría
Ander Sagar-zazu, ganador el año pasado en Egia, a quien sucedió en el palmarés. Segundo fue
Álvaro Calderón (23:44) a 26” y tercero Ibai Beracierto (23:45), que había corrido por la mañana en Zaldibia. También corrió a la mañana en Zaldibia y repitió en Egia
Peio Fadrique (33:22), que haría el triplete, como Ibai, corriendo el domingo en Usurbil. Cuarto fue
Iñigo Tumas (23:49) y quinto Richard Rivera (24:17).
No faltó Romain Purro, que midió 6,75 kms. en los que empleó 27’:39”, y un poco más tarde llegaba la primera de las 8 mujeres clasificadas:
Ana Cruz (27:53), justo por delante de Ander Jaka (28:16), que sigue sumando carreras de la
Challenge Gipuzkoa. La ganadora de 2014, Naiara Casi (29:16) fue esta vez segunda y la incombustible
Marisol Martínez (31:07) tercera. Marta Badiola, cuarta, llegaba un minuto más tarde. Entre los puestos 52 y 55 llegaron las cuatro restantes encabezadas por
Josune Cruz (36:27).
La carrera arrancó con media hora de retraso por causa, según nos cuentan, de la demora de la Policía Municipal. Algo parecido sucedió en Loiola el pasado 31 de julio.
Se clasificaron 62 atletas
por 87 del año pasado.
Lo de organizar una carrera nocturna es una iniciativa que parece estar calando. Lo que resulta llamativo es que el mismo día coincidan hasta tres: Porrontxos, Elgoibar e Irún, citándolas por orden de antigüedad.
Y me llama la atención que la más joven, que va por la cuarta edición, y la más cara, Irún, sea la que más participantes consigue, mientras que la más antigua, Porrontxos, que va por la XVIII edición, y la más barata, resulte la menos atractiva, cuando cuenta con más clientes potenciales (Donostialdea) que cualquiera de las otras dos.
Lo de organizar una carrera nocturna es una iniciativa que parece estar calando. Lo que resulta llamativo es que el mismo día coincidan hasta tres: Porrontxos, Elgoibar e Irún, citándolas por orden de antigüedad.
Y me llama la atención que la más joven, que va por la cuarta edición, y la más cara, Irún, sea la que más participantes consigue, mientras que la más antigua, Porrontxos, que va por la XVIII edición, y la más barata, resulte la menos atractiva, cuando cuenta con más clientes potenciales (Donostialdea) que cualquiera de las otras dos.
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