Están a menos de cien metros de la
cima del col hors categorie del Alto de Miracruz,
animando con todas sus fuerzas y todas sus ganas a Carles Castillejo,
camino de ganar su tercera B/SS consecutiva.
Están a la izquierda y visten de azul, naranja y amarillo. Son Adriana, Pilar y Maria. La primera es la novia de mi hijo Iñigo que ayer, sin apenas entrenar, corrió su décima B/SS consecutiva. Le falta poco para pasar de animadora a animada. La del medio es mi mujer, que ha corrido unas cuantas, hasta que su rodilla dijo basta. Y la rubia de amarillo, a la que no se le ve la cara, es mi hija Maria, que se estrenó en 2014 y, de momento no ha repetido, pero que no ha faltado nunca a la cita del segundo domingo de noviembre, desde 1988, sentada en una silla, cuando apenas tenía 10 meses de vida.
Son animadores como ellas los que hacen grande esta carrera, los que te arrancan una sonrisa, los que consiguen que subas una cuesta como ésa cuando llevas 16 km en las piernas y no puedes dar un paso más, los que pasan frío, calor o se mojan, los que aguantan varias horas de pie esperando verte pasar, los que aplauden igual al primero que a los últimos, los que forman un pasillo humano que te protege del viento y te calientan, los que te dan la mano, los que te empujan si hace falta, los que gritan tu nombre, aunque no te conozcan de nada.
Gracias a ellos, la B/SS es la mejor carrera popular de España.
Eskerrik asko!
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