Vuelve con nosotros Ima González Gete, 13º en 51:21.
La clásica donostiarra de 15 kilómetros, viene a ser y perdón por mi continua costumbre de hacer analogías ciclistas, una especie de Milán-San Remo del fondo gipuzkoano.
Una temporada más, los caminos de los behobieros más recalcitrantes, maratonianos que buscan una piedra de toque en pos de atacar la distancia de Filípides a finales de noviembre y los que simplemente quieren un calentón, de cara a la temporada de cross y pista cubierta que se avecina, cruzan sus caminos en este prueba, por la que reconozco tener especial predilección.
Mucho se hablaba del cambio de recorrido, la presencia de grandes atletas como El Hassan Oubaddi, Ander Sagarzazu o Pierre Urruty, que a la postre sería el podium en ese mismo orden. Sin olvidarme de Jean François Notebaert, Pedro Nimo, el sueco y habitual por estos lares Fredrik Uhrbom, Imanol Cruz (siempre en la brecha), Miguel Penedo, Asier Cuevas o Xabi Martínez, que completarían un top ten de mucha calidad.
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| El Hassan Oubaddi |
Pero lo que marcaría la carrera desde el principio, sería ese odioso viento sur que tanto daño hace a los corredores. No se si fruto de los desbarajustes provocados por la cercanía del huracán Ophelia o que otra razón, pero la cuestión es que hoy día quince de octubre del año del señor de 2017 (no me tomeis por un puritano, es simplemente que esta coletilla me hace gracia), amanecía con unos peligrosos 25 grados centígrados, que irían aumentando dolorosamente según avanzaban la horas.
En la salida pocas bromas, agradecer la posibilidad de haber conocido al speaker Juanmari Guajardo, saludos entre el personal (ante todo somos compañeros) y tensión.
Un inciso, hoy faltaba mucho gran corredor de la zona, casi toda la cuadra de RJ esceptuando a la flamante vencedora en meta Elena Silvestre, su pareja Xabi y liebre Dani. Txuri, Eneko Agirrezabal, Satrus, Xabat Manzisidor, Unai Arroyo, el terror de mis entrenamientos Pablo Salaverría, el convaleciente Alberto Revuelta (desde aquí le deseo una pronta recuperación), toda la tropa que participó ayer en la Arrasate-Oñati (con mis compas Edu y Juanlu entre ellos), José Gómez de Arriba, Iñaki Gerika, el reaparecido Kamel Ziani (la clase no se compra) y varios otros que me dejo en el tintero, más por falta de memoria que otra cosa. Mis disculpas.
La carrera ha sido la que ha sido, las clasificaciones están ahí para el que las quiera ver, aunque yo esperaría al análisis de un profesional como Gabriel.
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| Mikel Albeniz |
Personalmente me decanto por una visión diferente, la de dos atletas como Mikel Albeniz y Xabi Eskudero, con más guerras que Napoleón en la buchaca, a la vez que mantienen la misma ilusión que un cadete preadolescente.
Podría contar una milonga exagerada a mi gusto, de lo que me ha parecido la carrera, pero primero me engañaría a mi y segundo y muy ruín, os intentaría engañar a vosotros lectores. Han sido una cadena de quince kilómetros de apretar el culo, con una ida y venida a los confines de Donosti, que poco tienen que envidiar a una travesía por el desierto... o por el Infierno, que a mí me gusto, tal vez porque me pilló con buenas piernas. Eso sí, en días como hoy, toda agua es poca y todo kilómetro es mucho.
Por lo que en definitiva, podemos estar más que satisfechos con la paliza que nos hemos dado.
P.D.: ¡Vuelve Sergio Román, que si no me descarrio de la buena senda!
Un abrazo a tod@s.
Vamos conociendo el estilo narrativo de Ima.
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