Más confío en el trabajo que en la suerte. Quizá por eso, no gasto un euro en apuestas o juegos de azar, salvo los inevitables compromisos familiares y sociales que se generan con la lotería de Navidad. Cuando las cosas nos van bien, no nos acordamos de la suerte, a la que invocamos cuando estamos ante un reto, un objetivo o una circunstancia de final incierto.
La Behobia-San Sebastián (B/SS) es un buen ejemplo de que el trabajo bien hecho conduce al éxito. Pero el éxito, como dijo Rudyard Kipling, es un impostor, y rápidamente nos abandona si no le seducimos.
Según la R.A.E., la tercera acepción de seducir es: embargar o cautivar el ánimo de alguien. Y en ello está el equipo del C.D. Fortuna, liderado por Iñigo Etxeberria y Fernando Ibarreta. Han visto que una trayectoria de crecimiento iniciada en la década de los 80 se ha visto truncada los dos últimos años y se han puesto a analizar las causas, primer paso antes de hacer un diagnóstico y elaborar un plan de acción, con responsables, objetivos, indicadores y plazos.
El pasado jueves, invitado por Iñigo Exeberria, asistí a una reunión en la que también estaban Alazne Mujica y Juanjo Gibaja, atletas populares y profesores de la Universidad de Deusto, además de Ager Lasurtegi (Kirolprobak), Lander Fraile y el propio Iñigo Etxeberria.
El objetivo es seguir seduciendo a decenos de miles de personas de toda condición para que disfruten de la magia de una carrera única. ¿Por qué mantienen la fidelidad de atletas populares como nosotros? ¿Por qué hay otros que ya no la corren? ¿Por qué los que se incorporan empiezan a ser menos que los que se van? ¿Qué se puede hacer para seguir incrementando la participación de las mujeres? ¿En qué medida influye la competencia de otras modalidades deportivas que están de moda? ¿En qué se puede innovar? Y muchas más preguntas que nos hicimos.
Con la información recabada -hechos y datos- la Universidad de Deusto va a hacer un estudio que tiene un indudable interés sociológico y económico. Y no me refiero a la economía del C.D. Fortuna, sino a la economía donostiarra y gipuzkoana, por el impacto que tienen en ella las decenas de miles de atletas y acompañantes que nos visitan alrededor del segundo domingo de noviembre.
La marca B/SS es una de las que mejor nos vende a los gipuzkoanos, junto con la gastronomía, la Real Sociedad o la Donosti Cup, entre otras. Sigamos trabajando.
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