Munich 2022. 3.000 metros obstáculos

Empezando por Paavo Nurmi y casi acabando con Lasse Viren, Finlandia tiene una larga tradición de fondistas, que desapareció de la primera fila mundial con la irrupción de los atletas africanos y de la primera fila europea, desbancados por los atletas del sur. El viernes, en la final de los 3.000 metros obstáculos del Campeonato de Europa de Atletismo, que hoy echa el telón en Munich, gano un finlandés, Topi Raitanen. Fue quien lanzó la carrera, pasando los 1.000 metros en 2:52.48, un ritmo lento.

Los hermanos Osama y Ala Zoghlami (Italia) tomaron el relevo, acelerando la carrera y pasando los 2.000 metros en 5:40.72, que tampoco era un ritmo demasiado alto.

A falta de 250 metros, atacó el finlandés y solo le respondió en otro italiano, Ahmed Abdelwahed, líder europeo del año, que no pudo con él. 

Tercero fue Osama Zoghlami y cuarto Daniel Arce, que hizo una buena carrera.

Sebastián Martos fue sexto y el tercer español, Víctor Ruiz, fuera de carrera casi desde el principio, a ritmos, en principio, asumibles para él, acabó 13º.

Mucho más nivel tuvo la final femenina, celebrada ayer. La albanesa Luiza Gega se puso a tirar desde el primer metro, poniendo en fila de una a las 15 finalistas. Solo la británica Elisabeth Bird, líder europea del año, la siguió, pagando su esfuerzo al final y teniendo que conformarse con la medalla de bronce.

Luiza Gega hizo el récord de los campeonatos (9:11.31) y la alemana Lea Meyer se llevó la medalla de plata con 9:15.35, marca personal, lo mismo que la cuarta y la quinta clasificadas.

Las dos españolas de la final, Irene Sánchez-Escribano y Carolina Robles fueron 10ª y 11ª.

Blanca Fernández se quedó en las series con 10:00.26.