domingo, 19 de junio de 2022

Altamira (Ordizia). La magia del 800

El año pasado, en una carrera memorable, la cubana Rose Mary Almanza corrió y gano los 800 metros del V Ordizia Sari Nagusia con una marca de nivel mundial: 1:56.42. Una carrera que todos los que tuvimos la suerte de verla, guardamos en nuestra memoria.



Ayer, teníamos grandes expectativas puestas en lo que pudiera hacer la también cubana Sahily Diago Mesa, olímpica en Tokyo el año pasado. 

La liebre, Eliani Casi, que había corrido los 400 metros, dos horas antes, en 54.86, casi repitió el tiempo, pasando la primera vuelta en poco más de 56", cuando estaba previsto un paso de 58" por los 400 y de 1:13 por los 500. La fina atleta cubana mantuvo el tipo y la esperanza de bajar de 2:00 hasta los 600 metros, pero pagó al final esa primera vuelta eléctrica, parando el crono en 2:03.33, una marca que vale 1103 puntos.

Maria Lasa, que lideró el grupo perseguidor, se vio superada en la lucha por el segundo puesto por Lucía Juan y Almudena Saborido, acabando cuarta, por delante de las navarras Alicia Carrera y Rebeca Miguelena, que hizo marca personal.

Así quedó la clasificación:


















En la final B de los 800 metros femeninos la liebre, Ghaita El Jarraz, que dos horas antes había ganado la final B de los 400 metros con 55.62 (marca personal), condujo el grupo llevando a su espalda a su compañera del Atlético San Sebastián Laura Sánchez-Poves, que ganó con autoridad, cerca de su marca personal.

Así quedó la clasificación de esa final B:














La primera -y excelente- carrera de los 800 metros masculinos salió a las 17:15, con más de 40º de temperatura y con un estadio que ya presentaba un magnífico aspecto en las gradas.

Gran carrera de Mario Juez, atleta de Salamanca, que dominó de punta a punta, para ganar con 1:53.55. Víctor Yaguez, Peru Arregi y Unai Mendizabal, exigidos al máximo, hicieron marca personal.












El segundo 800 se corrió a continuación, con la misma temperatura. Fue una carrera más táctica, con un final apretadísimo entre los cuatro primeros, separados por 41 centésimas. Ganó Martín Lucas con 1:55.57. Andoni Irazusta y Alvaro Casado que venían acreditados con 1.56.48 y 1:54.22, hicieron una carrera extraña.

Después de que la galerna hiciera su trabajo, rebajando la temperatura a parámetros razonables, se corrieron las dos carreras principales de los 800 metros masculinos.

En la que cronológicamente era la tercera de la tarde, a las 20;04, el poseedor del récord del Meeting, David de Blas (1:50.14), fue una liebre de lujo para que Alejandro Estévez mejorara esa marca con 1:49.87, primer sub 1:50 de la tarde.

Los 8 atletas que llegaron a la meta bajaron bien de 1:55.

La final A, que arrancó a las 20:11, fue un espectáculo. Itoitz Rodríguez, que dos horas antes había sido tercero en la Final A de los 400 metros (48.21), condujo el grupo al ritmo previsto, pasando los 500 metros en 1:05. A su espalda llevaba al joven atleta cántabro Mohamed Attaoui, un chaval de 20 años, con una mejor marca de 1:48.14, conseguida 10 días antes en Guadalajara. Zancada a zancada, fue ampliando su ventaja sobre el grupo perseguidor, un rosario de atletas al límite, y ganó con 1:46.94, marca personal, que pulveriza la suya propia y el récord de Meeting, y por la que obtuvo el premio de 400 € establecido para ese logro, a sumar a los 200 € del ganador de cada prueba. Le vemos en la foto de Peio Agirrezabal.

Nada menos que 6 atletas bajaron de 1:50, entre ellos el joven navarro Estanis Ruiz, que hizo marca personal (1:49.19).

Un gran 800, con este resultado:


















A la vista de los datos, tenemos argumentos para proponer esta pista como un paraíso para los corredores de la media milla.

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