50 kms. andando a 4':15"/km.

La jornada de hoy en Zurich se ha estrenado con un record del mundo: el del francés Yohann Diniz en los 50 kilómetros marcha: 3h:32':33", lo que significa 'caminar' a un ritmo de 4':15"/km. ¿Cómo lo ves?. El eslovaco Matej Toth ha sido segundo con record nacional: 3h:36':21"; y el ruso Ivan Noskov se ha quedado con la medalla de bronce, tras hacer marca personal: 3h:37':41". Jesús Angel García Bragado, a punto de cumplir 45 años, ha sido octavo en 3h:45':41". Impresionante.

Martyn Rooney ha ganado con autoridad los 400 metros, bajando de 45". Samuel García, tras salir muy valiente, llegó desfondado al final, quedándose con la séptima plaza.









Sifan Hassan, con unos 500 metros finales imperiales, partiendo de la última plaza, demostró que sus últimas victorias sobre Abeba Aregawi no fueron por casualidad. Dos atletas de origen etíope dominando el medio fondo europeo.








Indira Terreros, en un final apretadísimo con la doble campeona olímpìca y mundial Christine Ohourougu (cuarta) y la ucraniana Olha Zemiyak (plata), consiguió la medalla de bronce, en los 400 metros dominados por la italiana de origen cubano, como Indira, Libania Grenot. Aauri Lorena Bokesa fue octava. 






Sorpresón en los 800 metros, con hundimiento del gran favorito, Pierre Ambroise Bosse, que condujo la carrera durante 700 metros, para acabar último. Gran final y gran tiempo de Adam Kszczot, por delante de su compatriota Srtur Kuciapski, que remató fortísimo por fuera y del irlandeés Mark English, que perdió la plata en la parrilla. Decepcionó el vigente campeón Marcin Lawandowski, que fue quinto.



Doblete para la holandesa Dafne Schippers, que ya se llevó los 100 metros, ganando con enorme autoridad y con mejor marca del año los 200 metros. Mujinda Kambundji (22 años) consiguió su quinta marca personal en 6 carreras y el record de suiza.







También con marca personal y bajando de 49" el atleta local, de origen egipcio, Kariem Hussein se impuso en los 400 metros vallas, dando la primera medalla al público local, por delante de líder del año, el joven atleta estonio Rasmus Magi, al que le faltaron unos pocos metros para ganar la carrera, tras llegar muy atrás a los últimos 100 metros.





Christophe Lemaitre se ha tenido que conformar con la medalla de plata en los 200 metros, literalmente laminado por Adam Gemili, que ha confirmado las sensaciones de la semifinal. ¿Termina su ciclo? Yo creo que no. Sólo tiene 24 años.









La francesa Antoinette Nana Djimou ha renovado su título de Helsinki en una apretada competición de decathlon, peleando con Nadine Broersen y Nafissatou Thiam, a las que, para disipar cualquier duda, se ha impuesto en la última prueba: los 800 metros.







La lluvia se ha conjurado contra los saltadores de altura, dificultando sus prestaciones. Bohdan Bondarenko, con la frialdad que le caracteriza, tras saltar 2,30 a la segunda, iba tercero, detrás de Ivan Uhhov y Andriy Protsenko, que han saltado a la primera. Ha pasado del 2,33, donde ha caído Ukhov, bronce al final, y se ha llevado el oro saltando 2,35 al segundo intento. Protsenko, plata, no ha podido con esa altura, ni con el 2,37 que, a la desesperada, ha dejado para su último intento. Ya con el oro, ha intentado 2,43, sin convicción, abandonando tras un único intento.

La última prueba en terminar ha sido el lanzamiento de martillo femenino. Se ha impuesto la polaca Anita Wlodarczyk, con record de los campeonatos (78.76 metros), seguida de la eslovaca Martina Hrasnova (74,66) y la también polaca Joanna Fiodorow (73,67), en una gran jornada para los atletas de esa federación, con dos medallas de oro, una de plata y una de bronce. Los franceses y los británicos siguen sumando: dos oros, una plata y un bronce para cada federación.

Por la mañana, Ruth Beitia se ha clasificado cómodamente para la final del altura, donde no estará Blanca Vlasic,  saltando 1,89 metros; y lo mismo ha hecho por la tarde Eusebio Cáceres, tras saltar 8,05 metros. El vigente campeón mundial,  Aleksandr Menkov, se ha quedado fuera. Son dos finales muy abiertas en las que ambos atletas parten con grandes probabilidades de subir al podium.

David Bustos ha entrado, repescado, en la final de 1.500 metros, donde también estará Mahiedine Mekhissi-Benabbad, que ha entrado cómodamente, quince horas después de ganar la final de 3.000 metros obstáculos y perder la medalla de oro por su comportamiento antirreglamentario e irrespetuoso. Lástima que ese comportamiento esté en las antípodas de su enorme calidad atlética.