A su columna de ayer de la última página de El Diario Vasco (Plaza de Gipuzkoa), Mikel G. Gurpegui le ponía un título paradójico: Se-mana vacía. Y titular así un artículo que habla de la Semana Grande donostiarra llama la atención.
Cuando lo he leído, me he sentido totalmente identi-ficado con él cuando dice que '... para algunos donostiarras llega hoy... la época más difícil del año, en la que, sencillamente, resulta imposible no estar rodeado de mucha gente y ruido. Para evitar ese pánico tienes que hacer la extravagancia de madrugar y pasear -o correr- por la ciudad, antes de que los demás despierten, -o se acuesten- como si escucharas tus pisadas sobre Venecia antes de que llegara el tsunami de turistas...'
Así que yo aporto mi granito de arena con dos citas. La primera, como reflexión para todos, es de Estrabon de Amasia y dice: 'Ciudad grande, soledad grande'.
La segunda es de Aristóteles y va dedicada para los que, al contrario que yo, van a disfrutar de la fiesta: Lo mejor es salir de la vida como de una fiesta, ni sediento ni bebido.'
Festara!
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