domingo, 8 de enero de 2023

Cross Internacional Juan Muguerza. El último doblado

En Crosses del máximo nivel, como el de Elgoibar, hay atletas de esos que brillan en las carreras populares, en las de montaña e incluso en la pista, cuyo objetivo máximo es acabar, lo que se traduce en no ser doblado por los primeros, entre los que hoy estaba nada menos que el vigente campeón olímpico de 10.000 metros, Selemon Barega


Apostaría a que, esta mañana, ese era el objetivo de la tercera parte de los 97 atletas que han tomado la salida en la prueba absoluta masculina.

Entre ellos había dos debutantes: Ander Goenaga e Iñigo Gurrutxaga, que se habían federado ex-profeso para correr en esta catedral del Cross.

Ander Goenaga ha resistido hasta la penúltima vuelta. A él le quedaban dos y a Barega le sonaba la campana cuando le ha doblado y ha tenido que abandonar. Se le ve en la foto, una vuelta después, de espaldas, con la camiseta blanca, echándose las manos a la cabeza, mientras ve la entrada en la pista de Barega

El brutal cambio que ha pegado Barega en esa última vuelta ha propiciado una cascada de doblados y, por consiguiente de abandonos. Hasta 27 al momento de entrar a la pista de Mintxeta, a falta de cincuenta metros para la meta.

Desde la colina situada enfrente de la tribuna, que ofrece una magnífica panorámica del circuito, hemos ido viendo cómo Barega se aproximaba más y más a Iñigo Gurrutxaga. Por un momento, en la bajada de la zona de las piscinas, totalmente embarrada ya a esas alturas de la mañana, les hemos perdido de vista. La siguiente imagen, en la televisión, nos ofrece a un juez cortando el paso de Iñigo, impidiéndole la entrada a la pista, un par de segundos antes de la entrada de Barega, claramente destacado y saludando al público.

Ha sido un debut agridulce. Iñigo Gurrutxaga (30 años) es un experimentado corredor de montaña, capaz de clasificarse 23º en la última San Silvestre Donostiarra, corriendo por debajo de 3:20/km. Argumentos suficientes para no ser doblado en cualquier otra carrera. Hoy le han sobrado cinco segundos -y la exhibición final de Barega- para conseguirlo y poder presumir de que corrió con un campeón olímpico y consiguió acabar la carrera sin ser doblado.


Yo le diría a Iñigo que puede estar orgulloso de su carrera, que a veces se gana y otras veces se aprende. Hoy, en su primer cross, seguro que ha aprendido la forma de no volver a ser doblado. El último doblado. Vemos su cabeza en la primera foto, justo encima del antebrazo derecho de Ander Goenaga, obstaculizado por el juez, también de espaldas. 

En la base de la primera foto, la cara de satisfacción de dos atletas, uno de ellos Igor Torres, que consiguieron pasar el corte. 

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